La pasada semana fue importante para la renta fija, ya que se reunieron el BCE, el Banco Central de Inglaterra y el de Turquía. También se publicó el libro beige de la Fed. En general el resultado fue positivo. En primer lugar, Turquía subió hasta el 24 por ciento los tipos de interés, algo muy reclamado por el consenso de analistas con el objetivo de contener la inflación disparada. El BCE, pese a revisar a la baja la expectativa de crecimiento del PIB, lanzó mensajes defendiendo el buen tono de la economía europea. Por último, en EEUU la inflación se redujo desde el 2,9 por ciento hasta el 2,7 por ciento y la Fed expresaba la falta de trabajadores.