En la actualidad, el litio se encuentra presente en la mayor parte de las baterías existentes: en nuestros móviles, tablets, ordenadores... Esto ha permitido que su precio se dispare de forma sustancial, llegando a acumular una subida del 208 por ciento desde 2015 hasta principios de este año. Sin embargo, de acuerdo con Morgan Stanley, podríamos estar llegando al fin del ciclo alcista en este material. Esto estaría motivado por el drástico aumento de la oferta ante unas expectativas desmesuradas en la penetración del coche eléctrico, siendo necesaria una cuota de mercado del 30 por ciento en 2021 para justificar los precios actuales.