La directora del FMI cree que, por el momento, no será un riesgo para el sistemaCoincidiendo esta semana con las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional, su directora Christine Lagarde aprovechó el lunes una entrada en el blog de la institución para realizar un análisis "juicioso" de las criptodivisas con el objetivo de no provocar lo que define como una "criptocondena" ni tampoco lo que considera una "criptoeuforia". Aún así, la principal funcionaria del Fondo reconoció que es difícil no comparar los bruscos vaivenes sufridos por el bitcoin y otras divisas digitales con la burbuja de los tulipanes del siglo XVII o más recientemente con el entusiasmo de las dot.com a finales de la década de los 90. "Con más de 1.600 criptoactivos en circulación, parece inevitable que muchos no logren sobrevivir al proceso de destrucción creativa", escribió Lagarde quien anteriormente ya habló del lado oscuro del bitcoin y otras criptomonedas vinculadas al lavado de dinero y la financiación del terrorismo. En esta revisión preliminar del FMI se concluye que dada su todavía pequeña huella y sus enlaces limitados al resto del sistema financiero, las criptodivisas "no representan un peligro inmediato". Aún así, sus expertos recomiendan a los reguladores vigilar esta clase de activos debido a su potencial de magnificar los riesgos de un apalancamiento elevado en el mercado y aumentar la transmisión de futuros shocks económicos en caso de que acaben por integrarse entre los principales productos financieros. Dicho esto, en esta ocasión, y con un tono más optimista, la directora gerente del FMI consideró que como ocurrió con las puntocom, algunas de las tecnologías nacidas durante periodos de euforia llegaron a transformar nuestras vidas y en el caso de la criptodivisas, el impacto podría ser similar. "Los criptoactivos que sobrevivan podrían tener un impacto significativo en cómo ahorramos, invertimos y realizamos pagos", recalcó Lagarde, y recomendó a los políticos "mantener una mente abierta y trabajar hacia un marco regulador imparcial" que minimice los riesgos al tiempo que permita "dar sus frutos al proceso creativo" actualmente en marcha. Al respecto, Lagarde enumeró algunos de los beneficios potenciales de activos como el bitcoin y otras divisas digitales, como Etherum, Ripple o Litecoin. Recordemos que el mercado de las 100 criptodivisas más importantes mueve alrededor de 321.656 millones de dólares, según los últimos datos que recopila el portal Coinmarketcap. "Los criptoactivos permiten transacciones financieras rápidas y de bajo coste, posibilitando hacer transferencias al extranjero en cuestión de horas", señaló la ex ministra de Finanzas gala. En este sentido, la máxima dirigente del FMI estimó que si la emisión privada de criptodivisas supone riesgos, además de ser inestable, los bancos centrales deberían plantearse emitir "formas digitales de dinero". Lagarde también precisó que la tecnología detrás de las criptodivisas podría ayudar a los mercados a funcionar de una forma mucho más eficiente.