La firma japonesa aumentará su beneficio hasta los 3.000 millones en 2018, una cifra que no alcanzaba desde 2011Esta primavera presentarán sus ofertas los cinco fabricantes ferroviarios que competirán por hacerse con el contrato de fabricación y suministro de los trenes AVE que circularán por la primera línea de Alta Velocidad de Reino Unido. Un contrato valorado en 2.750 millones de libras -3.100 millones de euros- por el que compiten la española Talgo, Alstom y Siemens -fusionadas bajo control alemán- y la japonesa Hitachi, el valor destacado del Eco30, el índice internacional de ideas de calidad de elEconomista. En el sector ferroviario, la compañía es un proveedor de sistemas integral, ya que ofrece material rodante, equipos de tracción, señalización, sistemas de gestión del tráfico y depósitos de mantenimiento. Pero también produce electrónica de consumo, circuitos integrados y semiconductores. Y por si fuera poco, a través de su subsidiaria Hitachi Vantara, ofrece servicios de IoT (Internet de las cosas, por sus siglas en inglés). Expansión internacional "Es probable que Hitachi persiga agresivamente acuerdos en el extranjero y asociaciones para la transición a soluciones industriales como proveedor de servicio", señalan los analistas de Bloomberg Intelligence. Norteamérica supuso en 2017 el 12,5 por ciento de sus ingresos, frente al 10,6 por ciento que representó Europa. Precisamente es en el Viejo Continente donde ha expandido su negocio en los últimos años y aquí espera hacerse con el suculento contrato ferroviario que se adjudicará en 2019. Frente a las cuatro compañías que compiten con ella en el concurso, Hitachi parte con ventaja atendiendo a sus fundamentales: ostenta la mejor recomendación de compra por parte del consenso de mercado que recoge FactSet, cuenta con el mayor recorrido alcista -un 36 por ciento- y cotiza con un descuento del 60 por ciento en términos de PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) frente a sus rivales. La adjudicación, en opinión de los expertos, podría impulsar la acción de la japonesa, que se deja un 9,5 por ciento en el presente ejercicio. Entre los escenarios al alza que baraja JP Morgan para que sus títulos alcancen el precio objetivo que le otorga -1.050 yenes (8 euros)- se encuentra "el desarrollo acelerado en el extranjero del negocio de infraestructura social -incluida la energía nuclear, el ferrocarril y los proyectos de tratamiento de residuos", destacan sus analistas. Por otra parte, entre 2017 y 2019 los analistas estiman que su beneficio neto aumentará un 26 por ciento, y superará los 3.000 millones de euros, una cifra que alcanzaba desde el año 2011.