La mejora de rating de S&P a España, que se une a la de Fitch, ha permitido que la rentabilidad del bono a diez años bajara del 1,53 al 1,16 por ciento en marzo. En el mercado primario, las subastas de la primera semana de abril van a permitir abaratar el coste de financiación de España, tanto por el rendimiento exigido como por la fuerte sobredemanda. El Tesoro colocado 1.006 millones en bonos a 3 años con un tipo de interés marginal del -0,219 por ciento, obligaciones a 10 años indexadas a la inflación al -0,287 por ciento y otros 1.361,5 millones en obligaciones a 10 años con un interés marginal del 1,176 por ciento.