Esperará la respuesta del G-20 sobre las criptodivisas para decidir si toma medidas El número de alertas sobre el riesgo que representan criptomonedas como Bitcoin o Ethereum aumenta casi con la misma velocidad que fluctúa su capitalización en los mercados. A pesar de esta volatilidad, y de los "riesgos" que los europeos asocian a la "elevada especulación" de estos activos digitales, la UE duda sobre si meterlas en cintura con nuevas normas. El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, al cargo de los servicios financieros, señaló ayer que los reguladores europeos de mercados, bancos y para los inversores institucionales analizarán la legislación comunitaria y de los estados miembros para ver si se necesitan nuevos parches legislativos. En paralelo, la UE esperará a ver cuál es la respuesta que se da a las criptomonedas por parte del G-20. Por lo tanto, la decisión sobre si Europa mueve ficha puede que no llegue hasta "finales de este año o principios del que viene", comentó Dombrovskis. El comisario letón compareció ante los medios, tras un encuentro convocado por su institución con representantes de gobiernos, los reguladores europeos, el BCE, instituciones financieras, inversores y expertos para analizar la respuesta a uno de los principales fenómenos de la fusión entre el campo tecnológico y los servicios financieros (fintech). La treintena de participantes incluía el presidente de la Autoridad Bancaria Europea, Andrea Enria, y el miembro del Consejo Ejecutivo del BCE, Yves Merch. Según explicaron fuentes europeas los participantes coincidieron en "los riesgos generados por la volatilidad" de estos activos, que no están respaldados por ninguna institución. Sin embargo, ninguna voz dentro de la sala observó la necesidad de tirar de regulación en este momento para regular su comercio, como han hecho por ejemplo las autoridades chinas. De hecho, la Comisión no ha incluido ninguna medida dedicada a corregir las vulnerabilidades que generan el Bitcoin y sus parientes en el plan de acción sobre fintech que presentará el próximo mes. La falta de acción contrasta con la seria advertencia emitida por los tres reguladores europeos a principios de mes. Indicaron que las monedas digitales son un producto de "un riesgo elevado", con los que los europeos podrían llegar a perder todos sus ahorros. "Vemos mucha especulación, por eso solicité a las Autoridades de Supervisión Europea que actualizaran su advertencia", indicó ayer Dombrovskis apuntando al creciente número de emisiones de monedas virtuales. Pero tras apuntar a la falta de transparencia que afecta al sector, reconoció que "es importante tener discusiones más profundas sobre este asunto". Los europeos priorizan no solo la prudencia, sino también la respuesta internacional. La razón es que menos de un 5 por ciento del comercio con criptomonedas se realiza con euros o monedas de la Unión Europea. Pero si "no hay una respuesta clara" por parte del G-20, el comisario letón indicó que los europeos estarán listos para actuar si es necesario.