Supera cuatro veces la oferta de una emisión sindicada del Tesoro El apetito de los inversores por la renta fija española que se ha visto reflejado en las últimas semanas en la compra de deuda ha vuelto a confirmarse con cifras de récord. Ayer, cuatro años y un día después de que España lograra la mayor colocación en una sola emisión de deuda pública sindicada y recibiera una demanda histórica en una subasta privada a diez años, el Tesoro arrasó esta última marca con una nueva colocación: otro bono sindicado a diez años, con el que captó 10.000 millones de euros mientras que la demanda superó los 43.000 millones de euros, según informó Bloomberg, repitiendo así la gesta registrada en enero de 2014 y superando la demanda que obtuvo ya en 2014, próxima a 40.000 millones. Con esta emisión, España sigue los pasos de Italia y Portugal, que recientemente han llevado a cabo emisiones sindicadas. Además, el Tesoro también colocó 1.455 millones de euros en letras a tres y nueve meses. La oleada de compras de bonos españoles en las últimas sesiones se debe, en parte, a los buenos datos de crecimiento económico, la disminución de las tensiones en Cataluña y, sobre todo, a la mejora de calificación por parte de Fitch el pasado viernes, que elevó el rating de España hasta A- con perspectiva "estable". La prima baja de 80 puntos Los inversores arrancaron la semana comprando títulos de deuda española, lo que hizo que la rentabilidad del bono a diez años cediese desde el 1,56 hasta el 1,35 por ciento actual por primera vez desde diciembre. El diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y del español, también conocido como la prima de riesgo, ha seguido reduciéndose una sesión más, cayendo por debajo de los 80 puntos básicos y alcanzando nuevos mínimos de 2010. A comienzos de octubre, en los momentos de mayor tensión por la crisis política en Cataluña, esta brecha llegó a superar los 130 puntos básicos.