El diferencial entre la rentabilidad que ofrece el bono a 10 años español con el alemán, conocido como la prima de riesgo, cayó ayer por debajo de los 90 puntos por primera vez desde 2015. Durante la jornada llegó a tocar los 89 puntos, aunque, al cierre de las bolsas europeas, se mantenía en el entorno de los 92 puntos. Alemania está sufriendo más que nadie la fortaleza del euro, que castiga a sus exportaciones, y tampoco hay que olvidar que es el país de la eurozona que menos rentabilidad ofrece a los inversores con su deuda: todavía hoy, todos los bonos alemanes, hasta la referencia con vencimiento a 5 años incluida, ofrecen rentabilidades negativas en el secundario. Sobre la prima de riesgo, Emma Navarro, secretaria general del Tesoro, explicaba ayer cómo "la prima de riesgo se encuentra en niveles similares a los de hace nueve años", destacando también que el Tesoro "ha llevado a cabo una subasta de deuda pública con resultados muy positivos. Se han reducido tipos, especialmente en plazos más largos, y hemos tenido una fuerte demanda que más que ha duplicado la emisión. Esto es muestra de la confianza de los inversores en la buena marcha de la economía española, tanto por la robustez del crecimiento económico como por al reducción del déficit público. Hay que seguir caminando en esa dirección", concluía. De hecho, ayer el bono español a 10 años volvía a ceder el 1,5 por ciento en su rentabilidad, tras siete jornadas cotizando por encima. Cerró ofreciendo el 1,493 por ciento, según los datos que maneja Bloomberg. La rentabilidad del alemán, por su parte, volvió a subir hasta el 0,57 por ciento al cierre del mercado europeo.