Capta 1.000 millones de euros en la octava colocación de este tipo de deuda desde 2013 Telefónica cerró ayer una emisión de 1.000 millones en deuda híbrida con un cupón del 2,625 por ciento. Es su octavo bono de este tipo después de los tres emitidos en 2013, los tres de 2014 y la última que se realizó en septiembre del pasado ejercicio. Y se ha convertido en la más barata en euros. Según fuentes próximas a la operación, la demanda habría alcanzado los 2.000 millones, lo que supone una sobresuscripción de 2 veces. Esta emisión ha sido muy similar en forma a la realizada en septiembre del año pasado, en la que captó también 1.000 millones de euros, el híbrido, al igual que en esta ocasión, era rescatable 5 años y medio después. El cupón exigido por el mercado a la teleco es sensiblemente inferior al de hace poco más de un año, al situarse en el 2,625 por ciento, en contraste con el 3,75 por ciento del producto anterior y sería el menor pagado por Telefónica en una emisión de híbridos en euros. Con este bono, la compañía ya cuenta con 6.350 millones en deuda híbrida en euros, a los que hay que sumar otra colocación de 600 millones de libras de 2013. La principal ventaja de este tipo de bono para la empresa es que las agencias de rating contabilizan parte de estas emisiones como capital y no solo como deuda, una ventaja que resulta especialmente importante para Telefónica por su alto endeudamiento. Según la información de la agencia de noticias, Moody's, S&P y Fitch contabilizarán el 50 por ciento de la emisión como capital. Estas mismas agencias de rating son las que han apretado en los últimos tiempos a la compañía, forzándola a redoblar sus esfuerzos para reducir su apalancamiento ante la posibilidad de llegar a perder la calificación de deuda con grado de inversión. En concreto, S&P y Fitch otorgan a la teleco una calificación BBB, lo que supone dejarla dos escalones por encima del bono basura. Mientras, Moody's es menos optimista y sitúa su nota en Baa3, a solo una bajada de perder el grado de inversión. Otras emisiones La operación de Telefónica se une a las de otras compañías como Iberdrola -que ha captado 1.000 millones en bonos verdes hace dos semanas- o Prosegur Cash, que acaba de emitir 600 millones con vencimiento a 8 años.