Varios fueron los gobernadores de la Reserva Federal que declararon que la normalización de la política monetaria en EEUU es ya imparable. Además, empiezan a mirar al impacto en otras economías, como las emergentes, que piensan serían capaces de gestionarlas sin problemas. Por su parte, Bloomberg apuntaba a que el BCE se estaría planteando reducir el ritmo de compras durante la primavera del año que viene. Los que parecen que no van a aflojar el acelerador monetario son los japoneses, cuyo gobernador señalaba que la inflación y los salarios continúan en niveles muy bajos como para cambiar las políticas actuales.