El banco de inversión cree que conllevará nuevas revueltas sociales y una crisis de liquidezLos retornos en bolsa llegaron a ser nulos durante los diez años posteriores a 1968Escenas que han pasado a la historia, como los Black Panters y las protestas derivadas tras el asesinato de Martin Luther King Jr ,así como la primavera de Praga, la masacre de Tlateloco en México o revueltas antibélicas avivadas por la Guerra de Vietnam hicieron de 1968 un año particularmente clave en lo que a movimientos sociales y civiles se refiere. Una situación que acabó por contagiarse a los mercados, donde los retornos llegaron a ser nulos durante los diez años posteriores a ese ejercicio -ver gráfico-. A medida que Estados Unidos experimenta su tercera mayor expansión económica de la historia, propios y extraños se preguntan dónde acecha la próxima crisis financiera. En las mesas de análisis de los principales bancos de inversión, cábalas y paralelismos apuntan a un factor común: el resurgir del populismo y las tensiones sociales. En un momento en que esta situación también toca de cerca a nuestro país con el procés catalán, Marko Kolanovic, responsable de estrategias globales de JP Morgan, liga dos acontecimientos que, a simple vista, no guardan una relación evidente, pero que implícitamente caracterizarán el próximo azote que enfrenten los mercados mundiales. A punto de cumplir el décimo aniversario de la que se conoce como la Gran Crisis Financiera de 2008, el próximo año también marcará el 50 aniversario de las protestas e 1968 contra la élites globales. De ahí que Kolanovic denote "elementos paralelos entre ambos eventos". Similitudes que van más allá de cumpleaños y fechas redondas, especialmente en un momento en que como bien señala Jim Reid, estratega de Deutsche Bank, el incremento del populismo en algunas partes del mundo observa niveles no vistos desde 1930. "Mientras que las consecuencias del reciente aumento del populismo no han desestabilizado aún a los mercados financieros, el nivel de incertidumbre seguirá siendo alto", advierte. Un mensaje que coincide con el de Kolanovic, quien alerta que la próxima crisis financiera desencadenará tensiones sociales similares a las observadas en 1968. En este sentido, el responsable de estrategias globales de JP Morgan explica cómo hace cinco décadas, la televisión y el periodismo de investigación proporcionaron a los baby boomers el acceso a información no filtrada sobre acontecimientos de gran importancia, como la Guerra de Vietnam y otros conflictos, movimientos a favor de los derechos civiles, desigualdad en los ingresos, brechas sociales y otros asuntos relevantes. Para Kolanovic, actualmente las redes sociales juegan el mismo papel en una amplia selección de movimientos sociales. Además, Internet ofrece una plataforma para que los distintos grupos sociales sean más conscientes de sí mismos, se unan y se organicen de forma mucho más rápida y eficaz. "Muchos de los acontecimientos recientes como las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Brexit o los movimientos de independencia en Europa, ya manifiestan tensiones sociales que probablemente se amplificarán en la próxima crisis financiera", reiteran desde JPMorgan. Desde el banco capitaneado por Jamie Dimon, hacen un breve repaso a las reacciones de los mercados así como a la evolución de los mismos tras las repercusiones de los eventos anteriormente descritos. "Los sistemas monetarios fueron completamente renovados (Bretton Woods), la inflación aumentó rápidamente y las acciones produjeron cero retornos durante una década", insiste Kolanovic, quien matiza cómo la década posterior culminó con el famoso artículo de la revista BusinessWeek, donde se declaraba "la muerte de la renta variable" en 1979. Vendrá una crisis de liquidez Obviamente, dicha profecía no ha llegado a hacerse realidad. Sin embargo, desde JP Morgan consideran que la próxima debacle financiera estará caracterizada no sólo por las tensiones sociales sino por una "gran crisis de liquidez", que estará provocada por la retirada de las medidas acomodaticias de los distintos banco centrales. Recordemos que desde el azote de las hipotecas basura y la posterior recesión mundial, la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón o el Banco Popular de China han engullido más de 15 billones de dólares en activos. "Estas medidas comenzarán a retirarse de forma consistente a partir de 2018", afirman, un hecho que provocará caídas en los precios de los activos y que tiene el potencial de desatar la próxima crisis financiera. ¿Cuándo ocurrirá esto? Todo dependerá del ritmo de normalización de los bancos centrales, la dinámica del ciclo económico y diversos eventos idiosincrásicos. Pero una posible disrupción severa de la liquidez obligará a los bancos centrales a echar de nuevo mano de sus armas convencionales, véanse rebajas de tipos o compras de deuda. Aun así, si estas medidas no surten resultado, habrá que ampliar las compras a activos de renta variable o, incluso ir más allá. Otras soluciones "no convencionales", que JP Morgan menciona en su informe, incluyen desde un sueldo universal o un impuesto de sociedades progresivo hasta la posible imposición de un gravamen a las tecnológicas como resultado a la posible destrucción de empleos que pueda derivarse de la Inteligencia Artificial.