A igual tributación con los fondos, el inversor podría cambiarse a un producto de menor costeTributos reconoce que está estudiando la idea, pero no hay nada decidido nueve meses despuésLa propuesta que la Dirección General de Tributos tiene sobre la mesa, que se trate fiscalmente a los ETF (fondos indexados que replican el comportamiento de índices con muy bajos costes) como a los fondos de inversión -esto es, que cuando se traspase el dinero a otros no tuvieran que tributar por ello-, sigue sin resolverse desde hace nueve meses. Desde el Ministerio confirman que, efectivamente, se está "estudiando una nueva situación", pero aseguran que aún "no hay nada concreto". Según ha podido saber elEconomista, existe una presión por parte de la banca para que esta idea no salga adelante. Y es que muchas gestoras ven amenazado su negocio ante el temor de que, a igual fiscalidad, los inversores prefieran ETFs, cuyos costes son sensiblemente inferiores, en lugar de sus fondos indexados con comisiones de gestión más elevadas. En esta última situación estaría en peligro la parte española de un negocio de 43.715 millones de euros, según los datos de Morningstar, que es el patrimonio que atesoran los fondos índice que se comercializan en España cuyo coste es mayor que el de los ETFs de media (no se puede saber qué parte de ese capital es propiedad del inversor español). La pérdida de una parte importante de su patrimonio repercutiría sensiblemente en las cuentas de las gestoras -se habla de un negocio de más de 1.000 millones de euros en comisiones-. "Los que más interés van a tener en que la reforma fiscal salga adelante son las casas que tienen negocio de intermediación, como BME, Renta 4 o plataformas de fondos como por ejemplo Inversis, Tressis y All Funds", sugiere Miguel Ángel Bernal, profesor y coordinador del Departamento de Investigación del IEB. Porque "la distribución la llevan a cabo los bancos y un ETF no les va a dejar comisión", remata el experto. De hecho, ayer mismo Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4, reconocía en la presentación de su propia plataforma de fondos cotizados, bautizada como ETF Top -ver apoyo- este interés: "Todo lo que sea mejorar la fiscalidad es una buena noticia. Somos partidarios de que se equipare la tributación del ETF y el fondo. Cuando técnicamente esté bien definido y todas las dudas estén resueltas, seremos pioneros en su puesta en marcha", adelantó Ureta. Hay gestión pasiva muy cara Si se atiende a los datos, lo cierto es que actualmente existen muchos productos que replican el comportamiento de índices, igual que los fondos cotizados, pero cobran unos costes muy superiores a sus homólogos. Veáse un ejemplo concreto. En bolsa española, los ETFs tienen una comisión media del 0,29 por ciento anual, como la que cobra Lyxor Ibex35 (DR) ETF D-EUR A/I. Mientras, hay fondos que cobran por lo mismo el 1,3 por ciento, como Caixabank Bolsa Índice España Estándar, por no hablar de otros como Liberty Spanish Stock Market Index, cuya comisión, según los datos de Morningstar, se eleva hasta el 2,25 por ciento, el máximo legal y una cifra muy superior de la que incluso cobran los productos que sí se gestionan activamente (en el gráfico solo aparecen los cuatro mayores, mientras que este último solo atesora un patrimonio de 6 millones de euros). En bolsa estadounidense, Pictet-USA Index R USD, el mayor fondo indexado disponible en España (tiene casi 3.000 millones en activos) tiene una comisión del 0,9 por ciento, frente al 0,31 por ciento que exigen, de media, los ETFs de renta variable americana. Claro que no es el único, entre los grandes, Cleome Index USA Equities C EUR Acc roza el umbral del 1 por ciento; y State Street US Index Equity P USD Acc, tiene un coste del 0,6 por ciento -ver gráfico-. En Europa, UniEuroStoxx 50 C, de la firma Union Investment Luxembourg, alcanza una comisión del 1,5 por ciento, según Morningstar, frente al 0,21 por ciento de los fondos cotizados, de media. Entre los grandes, Cleome Index Europe Equities C EUR Acc es otro de los más caros, con una comisión del 1 por ciento; y Pictet-Europe Index R EUR, del 0,9 por ciento. Podría tardar meses En cualquier caso, esta consulta aún no ha recibido respuesta. Y no parece que vaya a llegar pronto. La única vía por la que actualmente se podría cambiar la fiscalidad de este producto es incluirlo en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, cuyo proyecto estaba previsto que se aprobara hoy pero se ha retrasado al próximo viernes. La otra alternativa contemplada por los expertos era que el Gobierno hubiera incluido esta modificación en la Ley del Sistema Financiero que se aprobó este verano y en la que no ha habido ningún cambio.