El cruce de amenazas entre Washington y Pyongyang continuó en la jornada del jueves. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong Un, debería estar "muy, muy nervioso" si en algún momento decide actuar contra intereses norteamericanos y ha defendido las contundentes amenazas que pronunció el martes, según informó Europa Press. Así, ha respondido este jueves a quienes han cuestionado la forma y fondo de estas declaraciones para apuntar que "quizás no fueron lo suficientemente duras". Estas declaraciones se produjeron después de que el régimen norcoreano diese a conocer un plan detallado para lanzar cuatro misiles Hwasong-12 contra Guams. En un principio, el objetivo es hacer que dichos misiles caigan en un radio de entre 30 y 40 kilómetros frente a las costas de la isla del Pacífico. Según Corea del Norte, este proyecto podría ponerse sobre la mesa de su líder, Kim Jong Un, y estar listo en la próxima semana, algo que tensó aún más las relaciones con Estados Unidos. En el país, la Agencia Central de Inteligencia y otros organismos coincidieron en respaldar las conclusiones de la Agencia de Inteligencia de Defensa, que apuntan que Pyongyang ha miniaturizado con éxito dispositivos nucleares para colocar sobre sus misiles. Ante la escalada de la retórica y la amenaza de Corea del Norte contra Guam, el ministro de Defensa nipón, Itsunori Onodera, confirmó que sería legal que Japón optase por interceptar cualquier misil dirigido contra la isla, que se encuentra más de 3.000 kilómetros al sureste de territorio norcoreano. Un portavoz del gobierno surcoreano dijo que "si Corea comete algún tipo de provocaciones pese a las severas advertencias, se enfrentará a una fuerte respuesta militar de Corea del Sur y su alianza con EEUU".