El barril llegó a perder ayer esa cota por miedo a que el recorte de la OPEP sea insuficienteLos viejos fantasmas no dan tregua a los inversores en petróleo. El mercado parece estar sumido en un gran escepticismo, y duda de la capacidad que tiene la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- para equilibrar la oferta y la demanda de oro negro. Al menos eso parece indicar la caída que está viviendo el crudo durante los últimos días: desde los máximos de mayo, en los 54,15 dólares, el barril Brent ha perdido más de un 7 por ciento. Ayer cayó un 3,9 por ciento y perdió los 50 dólares, una situación que a principios de mes ya se vivió, cuando el barril perdió este nivel por primera vez desde noviembre. A media sesión de Wall Street, se mantenía por encima, pero rozando esa cota. Así, el reciente acuerdo de la OPEP para ampliar en el tiempo el recorte de la oferta no está teniendo mucho peso para los inversores. El cártel anunció este nuevo plan el pasado jueves 25 de mayo, y la reacción del mercado fue sorprendente, ya que vendieron crudo hasta generar caídas de más del 4,6 por ciento para el Brent durante esa jornada. Fuentes del mercado destacan a Bloomberg que los inversores están considerando que el poder de la OPEP no es suficiente para terminar con la sobreoferta, ya que está creciendo de forma importante la producción que llega de Estados Unidos y otros países como Libia, que forma parte de la Organización pero está exento de recortar por los problemas que está teniendo con guerrillas que constantemente le obligan a cerrar sus campos más productivos. El hecho de que la producción se haya incrementado recientemente hasta los 250.000 barriles en las instalaciones que más crudo generan de país puede estar detrás del último ánimo bajista del mercado, destacan fuentes de la agencia. A finales de abril el país, que cuenta con las reservas de petróleo más grandes de África, producía en torno a 700.000 barriles diarios, y Mustafa Sanalla, director de la petrolera estatal National Oil Corp, destacó recientemente que ya han alcanzado los 827.000 barriles diarios, máximos desde octubre de 2014. Teniendo en cuenta que Libia producía más de 1,6 millones de barriles diarios antes de las revueltas de 2011, la capacidad del país puede estar asustando a los inversores alcistas en petróleo. En cuanto a Estados Unidos, que durante los últimos años se ha erigido como el gran productor que rivaliza con la OPEP, la producción en el gigante norteamericano tampoco deja de subir: según Javier López Bernardo, CFA y analista de Brightgate Capital, "la producción en Estados Unidos crece a un ritmo de 30.000 barriles diarios cada semana", lo que significa cerca de 1,5 millones de barriles más en todo el año, comiéndose prácticamente todo el recorte de 1,8 millones de barriles de la OPEP, con lo que el esfuerzo árabe podría caer en saco roto, y más si se tiene en cuenta el crudo libio que también está regresando al mercado. En cuanto al West Texas, el barril estadounidense llegó a caer ayer un 3,9 por ciento, tocando los 47,7 dólares. A principios de mes llegó a perder los 46.