El banco cree que el metal se quedará en el precio actual y la cotización de la española correlaciona con la de la materiaDurante los últimos años, el precio del níquel ha sido un termómetro fiable de la cotización de Acerinox. El metal mantiene una correlación directa con el precio de la empresa española, el mayor productor del mundo de acero inoxidable, algo que queda patente si se analiza la evolución de precios de los dos activos. Hace unos años fuentes de la empresa trataban de explicar a elEconomista esta correlación, destacando que, cuando el precio del níquel subía, el coste se trasladaba al cliente, lo que solía generar más demanda por parte de estos últimos, quienes trataban de anticiparse a mayores subidas. Ahora, según el banco estadounidense Goldman Sachs, el níquel no va a dar alegrías a los inversores, ya que estiman que su precio se va a quedar en el entorno de los niveles actuales -cerca de 9.000 dólares la tonelada- en 2017 y 2018, según se explica desde Bloomberg. El banco cree que no habrá grandes cambios hasta que se produzca una "respuesta sustancial por parte de la oferta", que debería reaccionar ante el exceso de producción que hay en este momento en el mercado. Demasiada oferta El níquel es uno de los metales que peor se está comportando este año, con una caída del 9,7 por ciento desde el arranque del ejercicio. La causa, según la agencia, es que el mercado había hecho que el precio del metal subiese excesivamente, ante la posibilidad de ver una prohibición a la producción de Filipinas, un importante productor, que finalmente no se ha concretado, ya que la propuesta de la responsable de medioambiente del país no fue aprobada. Además, tampoco se contaba con que Indonesia relajase el límite que mantiene a sus exportaciones, algo que finalmente ocurrió. Con una oferta que sigue siendo sólida, la demanda no está siendo capaz de igualarla. Según Bloomberg, desde Goldman destacan los altos tipos de interés y una contracción de la liquidez en el mercado de China, el mayor consumidor del mundo, como los responsables de la falta de demanda. Ahora bien, el problema podría solucionarse en no demasiado tiempo, también destaca Goldman, ya que "en el punto actual los precios son suficientemente bajos como para que el mercado se equilibre con el tiempo", anticipando que habrá productores que no podrán aguantar los bajos precios en los que se mantiene ahora el metal. Hasta ahora, Goldman consideraba que el níquel cotizaría a una media de 12.500 dólares por tonelada durante los próximos tres meses. La previsión para los 6 y 12 meses siguientes se mantenía en los 11.000 dólares, pero ahora han cambiado la estimación hasta los 9.000 dólares, en todos los casos. Para el año 2018 la previsión de la entidad estadounidense es de 9.125 dólares. Ahora bien, para Goldman, Acerinox todavía tiene recorrido al alza, ya que sitúa su precio objetivo en los 14,4 euros, un 17 por ciento por encima de los 12,3 euros en los que cotiza actualmente.