Los precios de la vivienda en Reino Unido cayeron por segundo mes consecutivo en abril, lo que parece mostrar una mayor debilidad. El descenso del 0,4 por ciento en el mes ha reducido el crecimiento interanual hasta el 2,6 por ciento, el más débil desde junio de 2013. Este enfriamiento del mercado inmobiliario podría ser una señal de que los hogares están reaccionando ante la presión sobre sus ingresos reales o por la falta de asequibilidad en lugares clave. Además, las ventas al por menor también se resintieron en el primer trimestre y un informe del CEBR mostraba que el sentimiento de los hogares disminuyó al nivel más bajo desde julio.