Para comprender el comportamiento de la bolsa mundial es necesario saber que los indicadores económicos de todos los grandes bloques geográficos no rompen la marcha. Se habla mucho de la nueva Administración estadounidense, pero somos los europeos los que más nos jugamos este año. Eso es lo que viene a decir el descenso de la confianza inversora alemana ZEW, que culpa al Brexit, a las múltiples elecciones en Europa y a Donald Trump. Algo similar se puede extraer de la lectura del PIB de la zona euro una vez es desmenuzado, pues a Italia y Francia le pesa el anquilosamiento de no haber hecho reformas en profundidad.