Tan solo Inditex superará la tesorería de la 'nueva' compañía eólica dentro del Ibex 35La integración también multiplicará por dos sus beneficios en 2018, respecto a 2015La absorción del negocio eólico de Siemens nutrirá la caja de Gamesa por encima de los 1.100 millones de euros. Las sinergias derivadas de la operación duplicarán la tesorería de la compañía, situándola como la segunda cotizada española con más caja, solo por detrás de Inditex, que cuenta con más de 10.000 millones de euros, y con el permiso de Logista, que, aunque supera los 2.000 millones, según las estimaciones del consenso de FactSet, y "es una generadora de caja brutal", según admite César Sánchez-Grande, de Ahorro Corporación, tiene una tesorería especialmente variable, porque su cálculo depende del ciclo de pagos y cobros con Hacienda, según explica la propia empresa de distribución. Un pilar de la filosofía de los gestores value, que examinan concienzudamente el mercado en busca de títulos con valor, es que "la salud de una compañía son las ganancias, pero la vida es la caja". Según esta afirmación, Gamesa alargó la suya cuando apostó por la fusión con Siemens Wind Power. Entre sus competidores, la nueva compañía recortará distancias con Vestas, que contará con una tesorería de 3.250 millones de euros en 2018, y supera a Nordex, que se quedará en 200 millones. Lo cierto es que la operación ha disparado las expectativas que los analistas lanzan sobre Gamesa. Además de duplicar su tesorería, se espera que la compañía también multiplique por dos su beneficio neto en 2018, respecto a 2015, hasta 356 millones de euros -la cifra más alta de su historia-. En este mismo periodo, las ganancias de Vestas crecerán un 44 por ciento, hasta 989 millones, y las de Nordex se triplicarán, hasta 150 millones. "La fusión tiene sentido estratégico -Siemens y Gamesa se complementan en producto y localización geográfica- y la nueva compañía será líder del mercado de aerogeneradores con una cuota del 15 por ciento, frente 13 por ciento de Vestas, hasta ahora líder", reconoce Felipe Echevarría, analista de Banco Sabadell. La integración también ha cotizado positivamente en bolsa. Sus acciones se han revalorizado un 15 por ciento desde que se anunció el 17 de junio, dando continuidad a una vertical tendencia alcista que se inició en julio de 2012, desde un euro. Esta revalorización en el parqué, superior a sus competidores, hace que por PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) se compre a 16,5 veces, con un 10 por ciento de prima respecto a las 15 veces a las que cotiza de media el sector. Los expertos acompañan este horizonte con un consejo de compra que sitúa a Gamesa entre los 10 valores favoritos por fundamentales de Ecotrader y conceden a sus acciones un potencial alcista del 11 por ciento, hasta los 22,85 euros en los que fijan su precio objetivo. La operación será efectiva a final de este primer trimestre de 2017, según sostiene la compañía. Recientemente, ha transcendido que la Comisión Europea se pronunciará sobre la fusión el próximo 13 de marzo, aunque podría demorarse unos 10 días más si no están resueltos todos los conflictos de competencia, algo que no contemplan en Gamesa. La integración se completará con el dividendo extraordinario de 3,59 euros por acción (que a los precios actuales supone una rentabilidad del 17,5 por ciento) que abonará Siemens a los accionistas de Gamesa como consecuencia de que el acuerdo tomó forma de fusión y no de opa. En un principio, se anunció una retribución de 3,75 euros, a los que hay que deducirles el dividendo ordinario de 0,1524 euros que ya fue abonado por Gamesa el 4 de julio, según explica la empresa, que aclara que el importe final se repartirá "12 días hábiles después de que la fusión se inscriba en el Registro Mercantil de Bizkaia". Todo indica que el pago podría hacerse a comienzos de abril. Riesgo en Estados Unidos El peor trago de Gamesa en los últimos meses ha sido la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ,por su inclinación hacia las energías más tradicionales frente a las renovables. Pero los primeros temores se han ido disipando. "Existen elementos suficientes para creer que el efecto final de la victoria de Trump será menor del que descontó el mercado en un primer momento", considera Ángel Barandalla, experto de Norbolsa, quien incide en que "el mercado estadounidense cuenta con el viento a favor de las ventajas fiscales aprobadas hasta 2019, en que en EEUU 29 estados cuentan con objetivos propios en materia de renovables y en que el futuro de la eólica no dependerá del apoyo o no de un presidente u otro, sino de la capacidad competitiva de su tecnología". En este sentido, la eólica ya es competitiva tanto si se compara con el carbón, como si se hace con el gas natural. Además, el equipo de análisis de Bloomberg recalca que su fuerte exposición a países emergentes latinoamericanos, a China y a India "deberían garantizar el crecimiento en los próximos años".