El universo europeo de renta fija de alto rendimiento está esquivando las caídas con las que han comenzado el año los bonos del área comunitaria. Mientras el mercado primario está sorprendentemente activo, en el secundario también se está negociando con intensidad. Los factores técnicos mantienen su fortaleza: este segmento de deuda corporativa es más atractivo ante los bajos rendimientos que ofrecen el investment grade por las compras del BCE. Además, el mercado europeo cuenta con unas tasas de impago inferiores a las de sus equivalentes en EEUU y con calificaciones superiores, con una exposición inferior a energía.