Su consejero delegado, John Thain, anticipa más movimientos en el sectormadrid. Media hora después de que el índice Dow Jones marcara un nuevo máximo histórico el pasado martes, John Thain, el consejero delegado de la Bolsa de Nueva York (NYSE) compareció en una rueda de prensa. En ella, no dudó en afirmar que la fusión con la plataforma europea Euronext, que podría cerrarse en el primer trimestre de 2007 si no hay inconvenientes de última hora, no cierra las puertas a posibles operaciones con otros mercados europeos e, incluso, hizo un claro guiño a la Bolsa de Tokio como una futura y factible adhesión. "Creo que ese es el modelo para tener el mayor mercado en dólares, en euros y en yenes, las tres mayores divisas en el mundo. Ésta es realmente la previsión de futuro para los próximos tres o cinco años", aseguró. Además, Thain mostró mayor interés por la Tokio Stock Exchange (TSE) sobre otras posibles opciones como la china Shanghai Stock Exchange, ya que la nipona sigue siendo la mayor representación de Asia y el segundo mercado más grande del mundo.Estas declaraciones se produjeron en un momento en que la alemana Deutsche Boerse ha continuado tirando los tejos sobre Euronext, que gestiona los parqués de París, Bruselas, Ámsterdam y Lisboa, a pesar de ser consciente de que esta compañía ya está comprometida con NYSE. Aunque son muchos los que auguran una posible unión entre los tres, Thain ve a la alemana más como una competidora que como una aliada. "No está claro quiénes van a ser los otros competidores internacionales que se van a presentar en el mercado. Creemos que Londres va a ser una de las piezas, al igual que Deutsche Boerse o el estadounidense Nasdaq, que también tiene aspiraciones internacionales", añadió. De hecho, el consejero delegado no dudó en mostrarse "receptivo" a la hora de añadir otros mercados bursátiles, como la Borsa Italiana, dentro de la operación pactada con la francesa Euronext. Plataforma globalEl matrimonio entre NYSE y Euronext dará lugar a una plataforma en la que cotizarán 80 de las 100 mayores empresas del mundo y que ofrecerá un mayor número de productos a los inversores. Otra de las claves de esta unión está en los costes de la tecnología, que suponen una fuerte carga para los mercados. "Actualmente gastamos 650 millones de dólares en tecnología, y entre los dos podremos ahorrar 250 millones de esa cantidad y el recorte incidirá positivamente en el beneficio de los accionistas", dijo Thain. Por otro lado, la NYSE se prepara para dar mañana un paso significativo en el denominado mercado "híbrido" en el que convivirán la negociación cara a cara en el parqué y la electrónica, que permitirá la compra-venta de acciones en milisegundos. "Hasta ahora no teníamos velocidad, nos faltaba esto para dar a los clientes la posibilidad de comerciar instantánea y anónimamente", explica el consejero delegado. "Eso es lo que estamos tratando de potenciar a través de nuestro mercado híbrido", añadió. A partir de el viernes se dará luz verde a la denominada tercera fase de este sistema que comenzará a comerciar con un número reducido de valores y un millón de acciones, aunque antes de diciembre se incluirán el total de 2.700 compañías que operan en la NYSE.Thain no se mostró temeroso a que un posible big bang pudiera entorpecer el estreno e hizo referencia a la prueba mantenida el fin de semana pasado, que se desarrolló sin inconvenientes y en la que se cambiaron cerca de 6.000 millones de acciones en una sesión simulada de dos horas de duración, una cantidad tres veces mayor a los 1.650 millones de acciones que la NYSE intercambia en un día normal sobre el parqué.