Los bancos europeos celebraron la subida de tipos de la Fed marcando máximos anuales ante la esperanza de que los tipos a largo plazo permitan aumentar la rentabilidad de sus activos en balance. Además, los bancos italianos han rebotado desde la designación de Paolo Gentiloni como primer ministro del país, ante las expectativas de que un panorama político estable ayude a la recapitalización bancaria. Las bolsas europeas venían de recibir un impulso cuando el BCE informó que reduciría sus compras mensuales de activos, lo que hizo subir los rendimientos de los bonos de la zona euro, reduciendo así la presión sobre la banca.