El foco de los mercados de petróleo se ha centrado en la posible incapacidad de la OPEP para estabilizar su precio, que tras fracasar el mes pasado en su intento de reducir la producción entre sus integrantes, debe llegar a un acuerdo antes de su próxima reunión en Viena el 30 de noviembre. Mientras tanto, el barril de Brent llegaba a situarse esta semana por debajo de los 46 dólares. Según la Agencia Internacional de la Energía, el exceso de producción seguirá moviendo al crudo a la baja, a no ser que la OPEP sea capaz de aplicar nuevos recortes. Cuanto más se reduzca la cotización, mayor será la presión para los miembros del cártel.