El elevado número de bancos en Europa y la extrema competencia agravada por un entorno de tipos de interés históricamente bajos parece ser uno de los obstáculos del sector para tratar de mejorar sus márgenes. Pese a que en España hace unos años se dio un importante proceso de reestructuración del sector (en el que desaparecieron del mapa la gran mayoría de cajas de ahorros), parece que asistiremos a otra oleada de fusiones y adquisiciones. Por un lado, el próximo año podría ser el definitivo para una fusión entre Bankia y BMN, mientras Santander y BBVA confiesan estar atentos a posibles oportunidades en el mercado nacional.