De media, estos productos solo caen un 0,15% en el año, frente al 8,75% de los más expuestosLos gestores siguen viendo problemas en las entidades españolas. pese a las caídas en bolsaLa banca ha estado en el punto de mira desde comienzos de año. En Europa, es el sector más penalizado -el índice Stoxx 600 Banks se ha desplomado un 24 por ciento desde enero-; y en España ha sido también el gran lastre del Ibex 35, que ha cedido hasta los 8.720 puntos afectado en mayor medida por Popular y Bankia, que se han dejado un 54 por ciento y un 33 por ciento, respectivamente. Pero su efecto dominó se observa, también, desde otra perspectiva: los fondos de renta variable española que no tienen exposición a la banca ya solo pierden, de media, un nimio 0,15 por ciento en 2016, frente al 8,75 por ciento que se dejan aquellos en los que supone más del 25 por ciento de su cartera. A día de hoy, el sector no está entre las recomendaciones de las gestoras de fondos (salvo excepciones concretas). Y rebotes como el que protagonizaron la semana pasada siguen siendo algo puntual para muchos; básicamente, porque “las entidades continúan teniendo graves problemas para valorar sus activos y para volver a ser rentables con su negocio ordinario”, apunta Joaquín Robles, de XTB. A lo que se une el debilitamiento de la rentabilidad por las políticas monetarias ultralaxas del Banco Central Europeo (BCE), con los tipos de interés tan bajos, que debilitarán todavía más la maltrecha rentabilidad del sector. La estrategia anti bancos ha dado sus frutos. Según los datos de Morningstar, cinco de los ocho productos de bolsa española con una exposición a la banca inferior al 10 por ciento consiguen no solo aminorar las pérdidas anuales sino batir al mercado: Iberian Value, Magallanes Iberian Equity y Bestinver Bolsa suben entre un 14,41 y un 1,31 por ciento en este plazo (ver gráfico); mientras que Bankia Small & Mid Caps España y Catalana Occidente Bolsa Española pierden en torno a un 1,7 por ciento. Todos ellos lo hacen mejor que el Ibex total return, que incluye los dividendos al igual que los fondos, y que cae un 5,59 por ciento en el año (sin dividendos, un 8,67 por ciento). Sobre el papel, esta táctica ha sido un gran acierto, aunque no lo único que ha hecho brillar sus carteras en el año, ya que todas invierten, además, en pequeñas y medianas compañías. Esto explica que, aunque CS Bolsa, Abanca Renta Variable España y Selectiva España tampoco cuentan con gran exposición al sector, se han visto afectadas por la caída de otros grandes valores (Telefónica y Viscofan pierden un 11 por ciento). Eso sí, en el extremo opuesto, los fondos de renta variable que tienen más de un 25 por ciento de sus activos en este sector sufren pérdidas que alcanzan incluso el doble dígito en algunos casos. En la mayoría, se trata de fondos indexados o referenciados al Ibex, aunque no en todos los casos. Abante GF Spanish Opportunities Fund y Okavango Delta, gestionados por José Ramón Iturriaga, se sitúan entre las mayores pérdidas anuales por su fuerte apuesta (12 por ciento). Los gestores siguen escépticos A pesar de las caídas, las cotizaciones actuales no han provocado un cambio en la mentalidad de los gestores. “Con los bancos nos gustaría ser más positivos pero la realidad al respecto sigue siendo dura”, escribía hace unas semanas Iván Martín, director de inversiones de Magallanes Value Investors, en la carta trimestral a sus partícipes. “Las razones históricas que nos llevaron a evitarlo hasta ahora siguen vigentes”, añadía. Desde la Asociación Española de Banca (AEB) admiten que estos niveles actuales de cotización son una muestra de “una evidente desconfianza hacia el sector”.