Santander y HSBC, entre otros, podrían participar en el rescate de la entidadMADRID. La crisis financiera mundial ya puede apuntarse una nueva víctima, y van... Esta vez el protagonista es el banco hipotecario británico Bradford & Bingley que, como ya ocurriera en febrero con su rival Northern Rock, será nacionalizada, según informó ayer la cadena de televisión pública BBC. Yvette Cooper, alto cargo del Ministerio de Hacienda británico, aseguró que el Gobierno acudirá en ayuda de la entidad en apuros, pero no llegó a confirmar la nacionalización. "Hay límites a lo que puedo decir, pero hay un buen número de iniciativas en marcha", explicó, al tiempo que anunció que el ministro de Hacienda, Alistair Darling, daría cuenta a los medios de comunicación de sus planes sobre Bradford & Bingley antes de la apertura de los mercados hoy lunes. La prioridad del Gobierno, según Cooper, es proteger a los clientes de la entidad. "Los depositantes y los ahorradores deben ser protegidos adecuadamente", aseguró, y añadió que ese es el objetivo del plan de medidas que está preparando el Ministerio de Hacienda. "El Gobierno va a intervenir, es lo correcto y lo que el Gobierno tiene que hacer ahora", concluyó, aunque dejó cierto suspense en el ambiente: "Tendrán que esperar a la comparecencia del ministro para conocer por completo la forma en que llevaremos esto adelante". La nacionalización supondría un cambio de planes respecto a las intenciones iniciales del Gobierno de Gordon Brown. Durante la semana pasada, el ejecutivo laborista trató de encontrar un banco interesado en hacerse con Bradford & Bingley. Entre los principales candidatos se mencionó a HSBC, el mayor banco del mundo por capitalización, y a Santander, presente en Reino Unido a través de Abbey y del recién adquirido Alliance & Leicester. Hubiera sido una solución similar a la que se utilizó hace unas semanas para salvar HBOS. Entonces se forzó su fusión con Lloyds TSB. Sin embargo, la nacionalización no supondría descartar al cien por cien a otras entidades en el plan de rescate. Tras la nacionalización, y según la BBC, el Gobierno británico seguiría negociando con los bancos interesados -entre los que de nuevo se cita al Santander, a HSBC y a Barclays- para que compren activos de la entidad nacionalizada. Eso supondría el despiece de Bradford & Bingley, que desde que comenzó el año ha perdido un 93 por ciento de su capitalización como consecuencia de la fuerte crisis inmobiliaria británica, combinada con el desplome del sistema financiero internacional. El calendario y la manera de actuar del Gobierno laborista en la crisis de Bradford & Bingley, se asemeja al de febrero, cuando, también en fin de semana, se decidió que Northern Rock quedaría bajo gestión pública.