Los suministros comerciales de petróleo y derivados tuvieron un aumento semanal de 7,1 millones de barriles. Esta subida es la mayor desde 1990. Sin embargo, en Estados Unidos se informó de que las reservas tuvieron un descenso semanal de 2,5 millones de barriles, pero siguen en máximos históricos. La causa podría ser que la OPEP bombea más petróleo que en cualquier otro momento de la historia reciente, cerca de 32,9 millones de barriles de petróleo al día en junio. Estas noticias fueron el principal motivo de la fuerte corrección que vivieron tanto el WTI como el Brent hasta niveles cercanos a los 45 dólares.