Tecnocom es una de las cuatro compañías de la bolsa española que más sube este año, un 30 por ciento. Sin embargo, la empresa de consultoría y servicios tecnológicos que arrebató a Indra el contrato de escrutinio de las Elecciones Generales del pasado diciembre llegó a valer mucho más del doble en bolsa antes de la crisis. Su consejero delegado, Javier Martín, defiende que la firma “se ha convertido en una de las acciones más atractivas del Mercado Continuo” tras presentar el nuevo plan estratégico 2016-2018. En ese plan estratégico, la compañía asegura que la acción tiene un “gran potencial de revalorización” en bolsa. ¿Los nuevos objetivos actuarán como catalizador? Si la gente se cree el nuevo plan de objetivos, los múltiplos a los que cotiza la compañía son claramente los más bajos del sector. Los multiplicadores a los que cotiza nuestro negocio están entre las 9 y las 11 veces el ebitda [beneficio bruto], mientras el nuestro, sobre los datos publicados el año pasado, se sitúa entre 4 y 5 veces ebitda. Y, sobre los objetivos marcados para 2018, estaríamos por debajo de 3 veces. ¿Por qué cree que la empresa sigue lejos de su valor previo a la crisis? La única explicación racional por la que nos mantenemos en estos niveles de cotización es por la falta de liquidez. A los precios a los que hoy día todavía seguimos cotizando creo que hay pocos vendedores, ya que mucha gente nos dice que a estos precios no se plantea deshacerse de su posición. Tenemos un contrato de liquidez, pero eso no arregla el problema [Tecnocom acaba de suspenderlo y ha iniciado un programa de compra y venta de acciones propias para elevar la liquidez]. La firma volverá a retribuir al accionista en 2016, pero no hay un compromiso de dividendo en el plan para los próximo años. ¿Por qué? No queremos comprometer nuestras posibilidades de crecimiento ni tampoco queremos eliminar el compromiso de mantener el nivel de endeudamiento bajo. Por esa razón, no hemos hablado de un pay out concreto [el beneficio destinado a retribuir] en el plan estratégico. Pero nuestra voluntad es seguir pagando dividendos en metálico y que cada vez sean más generosos. No vamos a pagarlos si la empresa está muy endeudada. ¿Permitirán que la deuda exceda del beneficio bruto para abordar oportunidades, pese a que un objetivo es mantenerla por debajo? El nivel de crecimiento que hemos marcado en el plan estratégico, incluso en la parte alta de la horquilla, lo podemos hacer con la caja que generamos, sin aumentar deuda. No nos hemos comprometido a que nuestra posición sea de caja porque queremos seguir retribuyendo y porque no renunciamos a hacer operaciones corporativas, pero si no hiciéramos ninguna de esas dos cosas, y cumplimos con los objetivos, en 2018 acabaríamos con una posición de caja. ¿Dónde estarán los pilares fundamentales de crecimiento? En 2015, hemos crecido por encima del mercado y pensamos que en los próximos años, en un entorno de estabilidad económica en España, con un crecimiento importante del sector de servicios y consultoría por el proceso de transformación digital de la economía, nuestra compañía debería crecer en España de forma significativa. En América Latina, donde tenemos cuatro pilares importantes -Colombia, Perú, Chile y México-, no nos comprometemos a un crecimiento tan grande como sería posible por prudencia. ¿Ha llegado el momento de plantearse aterrizar en otros países? En el corto plazo, no tenemos inteción, aunque no descartamos acudir a algún otro país de América Latina si vemos que las condiciones son buenas y estables. Los mercados en los que más estamos creciendo son Perú y Colombia, y tenemos muchas expectativas en México. Chile es un país más estable, con crecimiento más lento y ordenado. La banca es su principal cliente, ¿en qué otros sectores ve oportunidad? La innovación tecnológica está en un proceso de progresión geométrica, cada vez es más rápida y más disruptiva. No hay negocio que se libre. En la banca es muy evidente que para nosotros hay una oportunidad en los medios de pago. Pero también en la renovación, en la industria hay mucho que hacer. Y en el retail y gran consumo, todo el modelo de relación con el cliente también está en plena revolución. Uno de los negocios más importantes está en el comercio electrónico. ¿Cree que Abanca y los grandes accionistas seguirán en el capital? Abanca ha tenido oportunidades de vender, pero pensarán que en estas condiciones no les interesa. Lo que cabe esperar a largo plazo es estabilidad en los grandes accionistas.