El mercado baraja que los intereses pueden bajar medio punto en Estados UnidosMADRID. La deuda pública lo tiene claro. Los temores inflacionistas ya no intimidan tanto. Más bien pertenecen al pasado, porque lo que está de moda ahora es preocuparse por la moderación del crecimiento. En concreto, hasta qué punto va a reducir su ritmo la locomotora estadounidense, el principal motor de la economía mundial. Ésta es la hipótesis con la que trabajan los mercados internacionales de deuda, de ahí que se haya disparado el apetito de los inversores por los bonos para tratar de atrapar las rentabilidades actuales antes de que la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, comience a mencionar la posibilidad de reducir los tipos de interés al otro lado del Atlántico. Como apunta José Luis Martínez, estratega en España de Citigroup, "esas compras tienen ahora como origen precisamente la desconfianza sobre el escenario económico mundial". Rápido movimientoDicha reacción es la que ha provocado un brusco descenso de los rendimientos de la deuda, que bajan cuando el precio de los bonos sube. En el caso de los títulos norteamericanos a diez años, su rendimiento ha pasado del 4,8 al 4,57 por ciento en la última semana. Esto supone que la rentabilidad a una década se encuentra 68 puntos básicos -100 puntos básicos equivalen a un punto porcentual- por debajo del nivel en el que se encuentra el precio oficial del dinero en Estados Unidos, que están en el 5,25 por ciento. "Aunque la caída de los rendimientos ha podido ser demasiado rápida, los últimos movimientos confirman que el mercado ya está barajando recortes de los tipos de interés durante el próximo año", reconoce José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. En el mercado de futuros, los pronósticos recogen ya al menos dos recortes de un cuarto de punto en 2007, que dejarían el precio del dinero en el 4,75 por ciento. Ante esta posibilidad, si bien la reacción de los inversores les ha llevado a comprar bonos tanto a dos como a diez años, las firmas de inversión están empezando a recomendar con mayor intensidad los primeros. Al igual que en el caso de sus 'hermanos mayores', las adquisiciones de bonos a dos años han provocado que sus rendimientos hayan caído del 4,87 al 4,67 por ciento en la última semana. Reacción similarEn Europa, la respuesta de los inversores ha sido similar. Pese a que el propio Banco Central Europeo (BCE) sigue sosteniendo que los tipos se mantienen bajos y que serán necesarias nuevas subidas de los intereses en los próximos meses, el mercado cree que no irá muy lejos dada la ralentización del crecimiento norteamericano y las previsiones de futuros descensos del precio del dinero por parte de la Fed. Así, el mercado interpreta que los tipos podrían terminar el año en la zona euro en el 3,5 por ciento, frente al 3 por ciento actual, sin descartar que alcancen su techo en el 3,75 por ciento en el primer trimestre de 2007.Esta creencia ha impulsado igualmente las compras de bonos europeos. En el caso de español, la rentabilidad de las letras a doce meses ha pasado del 3,61 al 3,52 por ciento. Para los bonos a diez años, el retroceso de los rendimientos ha sido mayor: se ha reducido del 3,83 al 3,659 por ciento.