Las actas de la última reunión de la Fed han provocado un aumento de las expectativas de una subida de tipos. Sus miembros encontrarían “oportuno” un movimiento alcista el próximo mes si los indicadores económicos siguen arrojando datos positivos. Por su parte, el BCE ha sorprendido al asegurar, en palabras de un miembro de su consejo, que podría comprar nuevas clases de activos si fuese necesario. La declaración llega la misma semana en que conocíamos que se ha interpuesto una demanda contra la institución por parte de empresarios alemanes al considerar que se excede en su mandato con las últimas medidas tomadas.