Los ingresos caen un 0,7%, pero el ‘ebitda’ aumenta un 15,8% hasta marzoTelepizza ocultó ayer a la CNMV sus resultados netos en el primer trimestre del ejercicio, los primeros que comunica desde su salida a bolsa el pasado 27 de abril. La cadena, que no está obligada a publicar dicho dato, declinó ayer explicar si había tenido números rojos, aunque en su folleto de emisión para la OPV ya admitía que tendría pérdidas durante el presente ejercicio. “Las recientes modificaciones en el régimen legal de la reserva por fondo de comercio y en los criterios de contabilización de los inmovilizados intangibles (...) darán lugar a pérdidas en 2016, lo que podría afectar de forma negativa a su capacidad para distribuir dividendos”, explicaba la compañía. Aún así, Telepizza elevó un 15,8 por ciento su ebitda, hasta 18,9 millones de euros y obtuvo un beneficio antes de impuestos de 4,7 millones, lo que supone un 128,8 por ciento más que en el primer trimestre del año pasado. Eso a pesar de que los ingresos netos, incluyendo la facturación de las tiendas propias y los royalties que pagan las franquicias, disminuyeron un 0,7 por ciento debido fundamentalmente a la negativa evolución de los tipos de cambio. Las ventas totales de la cadena, incluyendo a los establecimientos franquiciados, se elevaron a 128 millones, un 122 por ciento más que en el primer trimestre de 2015. El 67 por ciento de las ventas (es decir, 86 millones) se generaron en España. La buena noticia además para la empresa es que el negocio en España registra ya ocho trimestres consecutivos de crecimiento, período durante el cual el negocio internacional ha crecido a tasas de doble dígito en divisa constante. Entre enero y marzo, las ventas en España subieron un 6,4 por ciento mientras que las internacionales lo hicieron en un 9,7 por ciento (un 2,9 por ciento si se tiene en cuenta el impacto del tipo de cambio). “Hemos seguido creciendo de forma sólida y rentable; apoyados en nuestros vectores estratégicos, dirigidos a reforzar el negocio existente y seguir implantando nuestra marca en los mercados internacionales”, explicó ayer el presidente ejecutivo de la compañía, Pablo Juantegui. La salida a bolsa de Telepizza le ha permitido, además de reforzar su estructura de capital, reducir significativamente la deuda y consecuentemente sus costes financieros. La deuda financiera neta se sitúa después de la operación en 155 millones, frente a los 251 millones a 31 de diciembre de 2015. La cadena de restauración cae en bolsa ya un 25 por ciento desde su estreno, que se convirtió su OPV (oferta pública de venta) en la peor de la historia al ceder sólo el día de su estreno algo más de un 19 por ciento. Sus títulos cedieron ayer un 2,7 por ciento, con lo que ocho de las 12 sesiones que ha cotizado el grupo han sido en rojo. Desde el pasado 27 de abril, las participaciones en la compañía han ido aflorando poco a poco. Según consta en la CNMV, los últimos inversores en publicar su presencia en el accionariado han sido UBS, que ostenta un 10,3 por ciento en el grupo, y Millenium Management, dueño de un 4,7 por ciento. Por su parte, Foodco Finance -la sociedad que utilizó Permira para realizar la opa de exclusión de Telepizza en 2007- es dueña de un 17 por ciento del capital; y KKR, otro de los antiguos propietarios del grupo, posee a día de hoy algo menos del 7 por ciento.