Subieron en 10.280 millones de dólares en marzo, hasta 3,21 billones de dólaresChina se estabiliza. Los datos sobre las reservas de divisas del Banco Popular de China -BPC- de marzo dan un respiro a Pekín y en cierto modo, a la economía mundial. El dólar se ha depreciado en los últimos meses frente a las principales divisas del mundo, y este deterioro en sus alzas está aliviando al yuan. Hace casi dos años, a mediados de 2014, las reservas de divisas del gigante asiático estuvieron al borde de tocar los 4 billones de dólares, pero desde esa fecha han caído hasta los 3,2 billones. No obstante, aumentaron hasta 3,21 billones en marzo, un 0,3 por ciento de subida frente a febrero, lo que supone el primer incremento desde octubre, tras cuatro meses de caídas. En términos absolutos, las reservas aumentaron en 10.280 millones de dólares en marzo, desde los 3,2 billones de febrero, mientras los expertos encuestados por Bloomberg con anterioridad apuntaban a un nuevo deterioro, de cerca de 6.300 millones de dólares. Durante los últimos meses, como se puede apreciar en el gráfico, China se ha dedicado a vender dólares de sus arcas para comprar yuanes y así tratar de sostener su divisa local, intentando evitar que se produzcan desplomes importantes en la moneda ante la salida de capitales que está teniendo lugar. Una mejora de la situación El dólar estadounidense ha frenado sus avances durante los últimos meses, debido a las señales que está lanzando la Reserva Federal -Fed-, que apunta a que se frenará el ritmo al que se incrementa el tipo de interés en el país. La situación ha mejorado relativamente respecto a agosto de 2015 y enero de este año, no obstante, aún no se puede cantar victoria, ya que la Fed probablemente continuará con el proceso de endurecimiento de la política monetaria. Aún así, hay expertos que aseguran que China tiene suficientes reservas para aguantar los próximos movimientos de la entidad y del dólar. Con todo, el gigante asiático sigue siendo un problema, pero menor. De hecho, el cruce del yuan con el dólar estadounidense es otro de los signos de que algo parece estar cambiando en el país: la divisa asiática ya sube un 0,4 por ciento en el año frente a la estadounidense, en parte gracias a la contradevaluación que llevó a cabo el BPC en febrero, poco más de un mes después de la devaluación que tuvo lugar en la primera semana de enero. Desde sus mínimos del año del 7 de enero el yuan sube un 2 por ciento.