A finales de agosto consiguió que la autoridad sanitaria de EEUU (la FDA) aprobase su fármaco para el trastorno que genera deficiencia de plaquetas, el Nplate. Pero Amgen acostumbra a sorprender al mercado con nuevos avances a menudo. El último, ayer, cuando comunicó que presentará nuevos avances sobre la investigación de su tratamiento contra la osteoporosis (Denosumab) en la American Society of Bone and Mineral Research que se celebrará entre el 12 y el 16 de septiembre. Los logros de esta biotecnológica estadounidense están haciendo que se haya convertido del todo en un valor defensivo para la racha bajista que atraviesa el mercado. En las últimas tres sesiones ha sabido nadar a contracorriente, y sus títulos se han anotado un 5,28 por ciento de subida. Este repunte la convierte en una de las mejores estrategias del Detector de Tesoros, la herramienta de elEconomista que ofrece ideas de inversión en otros mercados. La compañía ha reducido sus pérdidas desde que fue descubierta, el 6 de agosto, al 1,18 por ciento, frente al 4,7 por ciento que cede su índice de referencia, el S&P 500, en el mismo periodo. Pese a este avance, la valoración que le otorgan los expertos permanece estancada en los 65,37 dólares desde hace un mes y medio, por lo que, después de esta revalorización, los bancos de inversión podrían comenzar a elevar su precio objetivo. Y es que la estadounidense ha consumido parte de su recorrido al alza, aunque todavía conserva un potencial alcista del 5,3 por ciento, según los expertos. Con el inconveniente de que es una compañía que no retribuye al accionista, lo que sí ofrece Amgen es un crecimiento claro en beneficio -ver gráfico-, al menos en el actual ejercicio. Las perspectivas de los analistas arrojan una mejora de su resultado en 2008 del 55,24 por ciento, respecto a 2007.