El crudo empezó cayendo un 3%, pero terminó con un avance de ese mismo porcentajeEl crudo, termómetro de las bolsas durante los últimos meses, experimentó ayer una jornada de alta volatilidad, movido por el desacuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- y por el nivel de los inventarios de Estados Unidos. La desilusión que generó la falta de acuerdo entre los propios miembros de la Organización llevó a los inversores a vender crudo de forma general durante la jornada del miércoles, haciendo que el precio del West Texas americano llegase a caer un 4,1 por ciento ese día, hasta los 30,5 dólares, y que el Brent perdiese hasta un 2,7 por ciento, tocando los 32,3 dólares. Eso sí, estas caídas se revirtieron durante la sesión, tras publicarse a las 16:30 -hora española- los datos de inventarios en Estados Unidos. Los almacenes globales se incrementaron en 3,5 millones de barriles durante la tercera semana de febrero, hasta alcanzar los 507,6 millones, una cantidad que nunca antes se había tocado. Sin embargo, el precio de los dos principales barriles de referencia en el mundo se dio la vuelta, hasta llevar al Brent a subir un 3,7 por ciento en el día, hasta los 34,5 dólares, y remontar el West Texas un 1,5 por ciento, hasta los 32,3 dólares. Wall Street terminó cediendo a la presión alcista del crudo, y las principales bolsas estadounidenses también acabaron la sesión en verde. ¿Por qué cambió de signo el petróleo? Según Bloomberg, el mercado dio peso al descenso inesperado que sí sufrieron los inventarios de gasolina: cayeron en 2,2 millones de barriles, mientras el consenso de expertos encuestado por Bloomberg preveía un descenso superior a los 660.000 barriles. Arabia se niega a recortar Los descensos con los que inició la sesión el petróleo tuvieron que ver con la negativa de recortar la producción que anunció el martes Arabia Saudí. El miércoles, Ali al-Naimi, ministro de Petróleo del país, volvió a reiterar su intención de no reducir el ritmo de extracción de petróleo, ya que no confía en la cooperación de otros exportadores, y considera que los productores con costes de extracción más altos son quienes deberían responsabilizarse de equilibrar el mercado. El mensaje que lanzó el ejecutivo a los productores estadounidenses, en la conferencia a la que asiste en Houston, fue claro: “hay que reducir costes, pedir efectivo o liquidar”. Las últimas declaraciones del ministro de Petróleo iraní tampoco son un apoyo para los alcistas, ya que tachó de “ridículo” y “poco realista” el pacto de la OPEP y Rusia para congelar la producción, destacando que su país está en pleno incremento, tras años de sanciones.