El mercado deja pequeña la guerra de opas: el grupo vale ya un 12,6% más que la mejor ofertaSi mantiene el nivel de los 90 euros hasta abril, los Sanahuja tendrán difícil lanzar una nueva opamadrid. Sin palabras. Así se quedaron ayer los puristas del mercado, cuando vieron dispararse la cotización de Metrovacesa. ¡Qué está pasando!, ¡ha subido un 15,87 por ciento!, ¡cada título vale 90 euros, un 12,67 por ciento más que la mejor opa!, ¡la lógica no existe! Decían mirando la pantalla de cotizaciones y constatando que muchos accionistas habían decidido no acudir a las opas rivales de la familia Sanahuja y Joaquín Rivero.Contra todo pronóstico, muchos inversores han preferido apostar por la evolución en bolsa de la inmobiliaria. ¿Contra todo pronóstico? Depende para quien.Un fallo que suelen cometer los puristas del mercado es ése: ser demasiado puros. Para ellos sólo existen los números, las cifras, el "uno más uno, dos". Y se olvidan de las personas y las estrategias.Joaquín Rivero y su socio, Bautista Soler, no han ganado una guerra de opas, han ganado un juego de estrategia. Primero, lanzaron una oferta mortal que puso contra las cuerdas a los Sanahuja, ya que sólo les dejaba dos opciones: mantener la opa que habían lanzado a 78,1 euros, frente a los 80 euros que ofrecía Rivero, o lanzarse sin red a comprar toda la compañía. Segundo, buscaron el respaldo de las cajas, que han actuado como la torre que guarda la espalda al rey para rematar la jugada: convencer al mercado de que Metrovacesa valdrá mucho más de los 80 euros que ofrecía Rivero. Además, se han garantizado el control de la compañía. Desde el punto de vista accionarial, sumando sus títulos y los de las cajas, tienen el 45 por ciento del capital, frente al 38,7 por ciento de Sanahuja. Desde el punto de vista del Consejo de Administración, son y serán mayoría, porque si la saga catalana superara la mitad del Consejo, estaría obligada a lanzar una opa sobre el 100 por cien. La Junta General también parece estar de su parte, a tenor del apoyo que está mostrando el mercado (alias, los minoritarios y fondos de inversión) a Rivero. Entonces, ¿los Sanahuja tienen todo perdido? No. Pero lo tienen muy difícil. Rivero les ha hecho un jaque que sólo les permite moverse en una dirección: buscar acuerdos, ya que todos sus movimientos pueden ser bloqueados.Para incluir nuevos consejeros (que seguirían sin darles la mayoría del Consejo), deberán convocar una junta general, que puede retrasarse hasta el próximo año. Además, la junta puede convertirse en una batalla campal, dirigida a bloquear la entrada de nuevos representantes de los Sanahuja. La otra opción que podría barajar la familia catalana es lanzar otra opa dentro de seis meses, cuando termine el periodo de tregua. Pero Rivero también puede cerrarles esta puerta, si mantiene la cotización del grupo por encima de los 90 euros, ya que éste fue el precio máximo que estuvieron dispuestos a ofrecer los Sanahuja.