El abaratamiento del 'oro negro' pasa una dura factura a los gigantes del sectormadrid. Lo que el petróleo dio, el petróleo lo quita. El precipitado viaje de vuelta que viene protagonizando el crudo en los mercados desde la segunda semana de agosto está pasando una dura factura a las compañías del sector. En el periodo que ha transcurrido desde el 7 de agosto, día en que el barril Brent, de referencia en Europa, marcó un nuevo récord histórico en los 78,6 dólares, el valor bursátil de las diez empresas petroleras más grandes del mundo ha disminuido en casi 110.000 millones de euros. Esa cifra se duplica si se incluye la capitalización de todas las compañías del sector que cotizan en bolsa. Por compañías, la más damnificada ha sido la mayor de todas. La norteamericana Exxon Mobil, cuya capitalización asciende a 300.000 millones de euros, se ha dejado más de 21.100 millones en el camino, después de que sus acciones hayan bajado en los parqués un 6,1 por ciento. Las británicas BP y Royal Dutch, la estadounidense Conoco Phillips y la brasileña Petrobras también ha visto cómo su valor bursátil descendía en más de 10.000 millones de euros. Aunque lejos del top ten mundial, a Repsol también le ha salpicado esta tendencia, pero en mucha menor medida. En el último mes y medio, su capitalización se ha reducido en unos 200 millones de euros, hasta los 26.662 millones, después de que sus títulos hayan perdido un 1,84 por ciento desde el 7 de agosto, hasta los 21,84 euros. Claro culpableTras la sangría bursátil que han sufrido las grandes petroleras mundiales late el abaratamiento del crudo. Desde aquellos 78,6 dólares, el barril Brent ha cedido prácticamente dieciocho dólares. Ayer, se mantuvo la mayor parte del día por debajo de los 61 dólares, con un mínimo de 60,3. En el caso del barril WTI, que sirve como referencia en Estados Unidos, cotizaba igualmente en torno a los 61 dólares, después de que el miércoles por la noche llegara a caer hasta los 59,6. Así, después de que la cotización de ambos haya bajado cerca de un 20 por ciento desde el 7 de agosto, ambos barriles se mantienen en sus niveles mínimos desde marzo.Este viraje ha pillado por sorpresa a los analistas, que no esperaban una corrección tan severa del oro negro. Para los expertos del banco de inversión estadounidense Merrill Lynch, "parte de ese movimiento puede atribuirse al final del conflicto entre Líbano e Israel y al reciente anuncio -por parte de BP- del reinicio de la producción en Prudhoe Bay (Alaska)". Desde el servicio de estudios de Barclays Capital subrayan, al mismo tiempo, la mejoría de los inventarios estadounidenses. Las últimas semanas han arrojado un incremento de las reservas en la primera economía mundial, sobre todo de gasolina y de productos destilados, algo que ha ayudado a moderar los ímpetus del crudo. Los 'hedge funds' se retiranAl menos dos factores más han figurado tras el cambio de tendencia del petróleo. Por un lado, la relajación de las tensiones entre Irán y Estados Unidos. Aunque fuentes diplomáticas reconocieron ayer que el conflicto aún está lejos de resolverse, el propio presidente norteamericano, George W. Bush, ha reconocido esta semana que buscará una salida al conflicto que no implique sancionar al país iraní. Más sonada ha sido la retirada de los hedge funds -fondos de inversión libre-, que han liquidado posiciones no sólo en el petróleo, sino también en las restantes materias primas, tras haber estimulado su escalada en los últimos años. En este sentido, los problemas que atraviesa el fondo Amaranth, cuyas erróneas inversiones en gas y otros recursos energéticos le han llevado a sufrir las mayores pérdidas de un hedge fund desde la crisis del LTCM en 1998, no han hecho sino profundizar esas ventas para evitar riesgos mayores.