El retraso en la creación de un ‘banco malo’ transalpino lastra a la banca del Viejo ContinenteLos inversores toman posiciones cortas en 34 valores españoles en las últimas dos semanas Las bolsas europeas no pudieron extender el rebote iniciado el pasado jueves y acabaron la sesión con pérdidas, de mayor calado en el caso de las plazas italiana y española. Mientras los principales parqués del Viejo Continente cedían cerca de medio punto porcentual, el castigo del Ibex 35 fue del 1,78 por ciento, hasta los 8.567 puntos, después de la llamada de atención de Bruselas advirtiendo de que el riesgo político crea desconfianza y reclamando un doloroso ajuste fiscal al próximo Gobierno. Peor le fue al Mib italiano, que cedió un 2 por ciento por el mal comportamiento de la banca ante el retraso en la creación y puesta en marcha del banco malo. Y es que la situación y el efecto contagio en la eurozona empiezan a ser peligrosos: la ratio de créditos dudosos italianos alcanza el 16,7 por ciento frente al 7,12 por ciento español, lo que ha hecho disminuir el valor bursátil de la banca italiana en un promedio del 20 por ciento desde que comenzó el año. Nos enfrentamos al nuevo cisne negro de las bolsas europeas. Con todo, el índice sectorial bancario europeo se dejó más de un 3 por ciento. Los más penalizados fueron Banco Popolare (7,09 por ciento), CaixaBank (6,48 por ciento), Unicredit (6,41 por ciento), Banca Popolare di Milano (6,17 por ciento) y Unibanca (3,13 por ciento). “Italia tendrá que seguir el ejemplo de España y someterse a un proceso de reestructuración bancaria muy similar al que vivimos en 2012 para reducir el número de entidades y depurar sus problemas de liquidez y solvencia”, comenta Pablo García, director general de Carax AlphaValue. “Los movimientos de concentración se están haciendo esperar y no descartamos que se anuncien ampliaciones de capital en el corto plazo. La creación de un banco malo es incuestionable”, destaca el experto. Desde el Instituto de Estudios Bursátiles, Miguel Ángel Bernal señala que “a diferencia de España, en Italia no ha habido burbuja inmobiliaria y si hubiera seguido adelante el crecimiento económico no habríamos llegado a esta situación. El parón de Europa y unos tipos de interés en mínimos han lastrado los resultados y los márgenes de la banca transalpina”. La gran incógnita ahora es si Italia tendrá su propia Bankia, es decir, una entidad nacionalizada. Los expertos lo tienen claro: sí, pero antes llegarán las fusiones y después los rescates. Tres bancos en mínimos Como si de un castillo de naipes se tratara, el tirón bajista del sector bancario italiano se ha extendido por todo el continente. Así, entre las entidades más bajistas de la jornada de ayer también se colaron españolas y alemanas, como es el caso de Deutsche Bank, que se anotó una caída del 5,52 por ciento. Entre las españolas se colocaron CaixaBank, que cedió un 6,48 por ciento, y los bancos Sabadell y Popular, con unas pérdidas del 5,35 por ciento y del 4,44 por ciento, respectivamente. Estas caídas llevaron a las catalanas a niveles que no visitaban desde 2013 mientras que habría que remontarse hasta 1990 para ver al Popular cotizando a 2,25 euros. Joan Cabrero, director se estrategia de Ecotrader, señala que “estas caídas son una muestra de la debilidad que presenta el sector bancario”. Como asegura el experto, “retroceder tan rápido a la zona de soporte invita a no tomar posiciones en estas firmas ya que son más propensas a claudicar ante un nuevo ataque bajista”. Del mismo modo, el sector bancario español es de los que peor comportamiento están teniendo en el año y de las cuatro firmas que más pérdidas se anotan desde el 1 de enero la mitad son bancos. CaixaBank cede un 17,36 por ciento frente a Popular, que cierra la clasificación del selectivo español al caer un 25,8 por ciento. Santander y BBVA se colaron en la lista de los 10 títulos más bajistas, con caídas del 15 por ciento. Más presión bajista La presión de los bajistas, que toman prestadas acciones para venderlas y recomprarlas más tarde intentando ganar la diferencia si se producen descensos, también ha crecido. Han aumentado su participación en 34 valores de la bolsa española durante las últimas dos semanas. Entre las compañías más oprimidas se sitúa precisamente un banco: Popular. Las posiciones cortas han pasado del 4,8 al 5,7 por ciento, una cifra no vista desde el pasado agosto. En menor medida, los bajistas también han subido su peso en Santander y BBVA, donde vuelven a tener un 0,2 por ciento del capital invertido en corto. En el resto del sector, las posiciones se han reducido tanto en Sabadell (al 3,19 por ciento), como en Bankia (al 1,39), Bankinter (al 1,32) y CaixaBank (al 0,64). Por tanto, el bancario no ha sido el principal sector al que se han encomendado los bajistas. En otros valores como Sacyr, Gas Natural o DF han aumentado hasta niveles históricos. En la constructora alcanzan ya el 7,2 por ciento del capital, frente al 6,02 por ciento anterior. Los bajistas han encontrado en la participación que tiene en Repsol la excusa perfecta para anclarse en el valor. También son históricos el 0,96 por ciento en Gas Natural (frente al 0,2 por ciento previo) y el 2,31 por ciento de DF (antes era el 1,59 por ciento). Pero los niveles históricos van más allá. En total, los bajistas han alcanzado posiciones históricamente altas -desde que la CNMV comenzó a publicar los datos en 2010- en 11 valores. A las tres compañías anteriores se unen: Tubacex, Applus, Amper, Atresmedia, Zardoya, Merlin Properties, BME, Cie y Enagás (ver gráfico). No obstante, Dia, Indra y Técnicas Reunidas siguen siendo las empresas españolas con más posiciones cortas. En el grupo de distribución han crecido de nuevo, hasta el 11,45 por ciento, mientras que en las otras dos han bajado del 10 por ciento por primera vez desde julio en el caso de Indra y desde octubre en el de Técnicas.