La liberalización del cambio con el dólar americano provoca su mayor desplome desde el ‘efecto tango’América Latina ha pasado de ser El Dorado español a convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para las firmas nacionales. Primero fue Brasil donde la recesión de su economía -estimada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una contracción del 3 por ciento en 2015 y del 1 por ciento en 2016- azotó las cuentas de compañías tan relevantes para la bolsa española como Banco Santander y Telefónica. Ayer el golpe a encajar provino de Argentina. El nuevo gobierno liderado por el conservador Mauricio Macri decidió levantar el veto al cruce del peso argentino contra el dólar, lo que provocó -literalmente- un ajuste por lo que se cambiaba hasta antes de ayer en el mercado negro con la divisa estadounidense, muy extendido en un país que tenía limitado el cambio. La que se ha convertido en una de las primeras intervenciones de Macri desde la Casa Rosada llegó a provocar una devaluación superior al 40 por ciento de su moneda, en el movimiento más virulento vivido por este cruce desde el año 2002. Finalmente, fijó el valor del peso en los 13,33 dólares. Exposición de las cotizadas Dia es la cotizada del Ibex 35 que cuenta con una mayor exposición al país del tango. A cierre del año pasado, sus ingresos en Argentina ascendieron a 1.096 millones de euros, lo que representa un 13,7 por ciento del total del grupo. Prueba de ello es que fue de las pocas grandes del selectivo que reflejó de manera tan clara el impacto de esta decisión pues, mientras el Ibex subió un 1,7 por ciento en su segunda sesión de rebote tras la decisión de subir tipos de la Reserva Federal americana, la cadena de supermercados descendió un 0,95 por ciento, hasta los 5,53 euros. Las venas abiertas de América Latina son para Telefónica, además de Brasil, también hoy Argentina. La firma presidida por César Alierta registró un 6,3 por ciento de sus ingresos el año pasado allí (hasta los 3.063 por ciento. Esto llevó a la teleoperadora a subir menos de la mitad que su selectivo de referencia, al anotarse ganancias del 0,8 por ciento en la sesión del miércoles. Otra de las futuras afectadas es Mapfre. La aseguradora, para quien el país andino supuso un 1,7 por ciento de sus ingresos en 2014, según datos de Bloomberg, registró allí 371 millones de euros por este concepto. El bajo porcentaje hizo que sus acciones siguieran el rebote del mercado y se apuntó una revalorización del 1 por ciento. ¿Y qué hay de los bancos? A sabiendas de que Brasil es para Santander lo que México para BBVA, el estado con capital en Buenos Aires va tomando una magnitud cada vez más importante en sus cuentas. Santander Río, filial del español, está considerada la primera entidad privada del país y reportó un beneficio atribuido de 298 millones en 2014. Para BBVA, la incursión en el país representó, entre enero y septiembre, el 8,2 por ciento del total de sus ingresos. Según datos del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior), existen más de 160 compañías españolas con presencia en el país, de las que 21 son cotizadas. El verdadero impacto se sintió en las cuentas de pequeñas firmas del continuo como Prosegur, con pérdidas superiores al 4 por ciento. Para la compañía de seguridad afrontar la devaluación de la divisa argentina es una nueva prueba de fuego, después del golpe que supuso para ella Brasil. Y es que entre los dos países latinoamericanos representan más de la mitad de sus ingresos. Applus, presente también en la región, cedió un 1 por ciento. A la lista de expuestas a la devaluación del peso argentino se encuentran también grandes compañías como Gas Natural, Inditex (con diez tiendas en el país), Indra, Grifols, OHL, Acerinox o Técnicas Reunidas.