El patrimonio de los fondos de renta fija a largo plazo crece también el doble que el de los productos de renta variableNoviembre es solo un ejemplo de que la bolsa no siempre es la opción más rentable. La expectativa de que Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), riegue el mercado con más estímulos este jueves ha desatado un rally en la deuda que ha provocado, por ejemplo, que el bono español a diez años proporcione ganancias del 1,32 por ciento en el último mes frente al 0,25 por ciento que ha avanzado el Ibex en el mismo periodo. Se trata del tercer mes consecutivo en el que el papel a diez años español depara alegrías a las carteras. En cambio no se puede decir lo mismo de la bolsa. Tras salvar noviembre a última hora -ayer subió un 0,74 por ciento, hasta los 10.386 puntos-, el Ibex 35 cerró con pérdidas septiembre. Fueron del 6,81 por ciento. Entonces, un inversor que hubiese optado por el bono a una década obtuvo rendimientos de casi el 2 por ciento. Esta atípica situación, en la que la renta fija es más atractiva que la bolsa, se debe a que el mercado descuenta que el BCE extenderá el QE sí o sí. Ya sea ampliando el abanico de bonos que puede comprar, prologrando la duración de este programa o incluso elevando la cuantía que dedica a retirar papel del mercado cada mes. “La gran pregunta es si volverán a producirse situaciones similares a las vividas entre enero y mayo, cuando los intereses de la deuda alemana a diez años rondaban el cero por ciento”, plantea Lukas Daalder, director de inversión de Robeco Investment Solutions. En su opinión no lo harán, “los bonos se beneficiarán, pero no veremos los movimientos de principios de año”. Al margen de la deuda, lo cierto es que en noviembre la bolsa española ha vuelto a quedarse rezagada respecto a las principales plazas europeas. Salvo la inglesa, que ha saldado el mes con pérdidas del 0,08 por ciento y es la única que se encuentra en negativo en el año, todos los parqués han logrado rendimientos superiores a los que ha conseguido el Ibex (ver gráfico). De todos, el más alcista ha sido el alemán, que en el último mes ha avanzado un 4,9 por ciento; seguida de la italiana, que ha subido un 1,23 por ciento. En cambio, la francesa solo ha avanzado un 0,56 por ciento. Apetito por fondos de deuda El buen comportamiento de los mercados de renta fija también se ha visto reflejado en las carteras de fondos. Según los datos adelantados de Imantia Capital, el patrimonio bajo gestión de los productos que invierten en deuda a largo plazo ha crecido el doble que los de renta variable durante el mes de noviembre. Los datos así lo corroboran: mientras que los primeros han experimentado un incremento del 3,6 por ciento de sus activos, que se sitúan ahora en los 24,7 millones de euros, los segundos han vivido un aumento del 1,4 por ciento, hasta los 30,2 millones. Unos números que rompen con la tendencia vista en el mes anterior. También han crecido los de renta fija a corto, prácticamente en la misma proporción que los de bolsa, con un aumento patimonial del 1,1 por ciento, hasta acumular un patrimonio bajo gestión de 33,12 millones de euros, más que los fondos de bolsa, según estos datos.