La rentabilidad del Ibex 35 ‘Total Return’ en 2015 es del 3,4%, inferior a Francia, Alemania e ItaliaLa incertidumbre política y la exposición a América Latina justifican que esté rezagadaNi siquiera el mito de que la bolsa española ofrece una rentabilidad superior al resto de índices gracias a la retribución a sus accionistas ha servido para camuflar lo que hace en el año. A falta de 27 sesiones para que acabe 2015, el Ibex 35 Total Return (aquel que contabiliza, además de la evolución bursátil, el dividendo pagado por las compañías que lo componen) es el peor de los principales mercados europeos en este 2015. Su rentabilidad alcanza el 3,4 por ciento en lo que llevamos de año, frente a grandes plazas que le adelantan con creces. Es el caso de París, donde el Cac 40 Total Return se anota un 17 por ciento; también de Fráncfort, con un Dax que acumula unas ganancias del 13 por ciento; o de Milán, en la que la rentabilidad del MIB con dividendos supera el 20 por ciento -ver gráfico-. Es más, el Ibex con dividendos sólo acumula una revalorización superior a dos selectivos: el Footsie londinense y el índice de Atenas. El FTSE 100 Total Return se sitúa ya en negativo en el año (-0,4 por ciento) en sintonía con las pérdidas de su índice que cede un 3,8 por ciento; mientras que el selectivo ateniense que recoge en precio los dividendos supera ya un recorte del 20 por ciento en ese mismo periodo. La plaza más rentable es la ocupada por el AEX (índice de Ámsterdam) con dividendos. Su revalorización bate el 20 por ciento en 2015 y duplica las ganancias del selectivo ex dividendo, que con un 10 por ciento en el ejercicio, se sitúa justo por detrás de los índices de Bélgica y Portugal. Las particularidades del Ibex Históricamente, el Ibex que recoge en precio los dividendos de nuestro mercado se ha situado por encima de la rentabilidad ofrecida por lo que podríamos llamar el selectivo a secas. Ahora bien, 2015 está a las puertas de convertirse en el peor ejercicio desde 2012, año en el que el Ibex Total Return fue el peor de los diez principales mercados del Viejo Continente, con una rentabilidad venida a menos (en el 2,8 por ciento), mientras que sus homólogos francés y alemán batían ganancias del 20 y 30 por ciento, respectivamente. Hoy en día, la situación es bien diferente. Si las compañías europeas tratan de liderar la recuperación económica a base de mejorar sus resultados; sobre las españolas América Latina juega un papel decisivo y, quizás, demasiado pesado. De ahí, en parte, que el Ibex 35 volviera a situarse en terreno negativo en el año en la sesión del lunes (con una tímida caída del 0,02 por ciento) siendo el único de las principales plazas europeas -exceptuando Londres- en hacerlo. Pero no es sólo eso. Más allá de la exposición que nuestras empresas tienen a la recesión brasileña -entre otras economías-, “la mayor virulencia de la crisis en España, el mayor apalancamiento de las empresas españolas respecto a las de otros países, la ausencia de sectores muy alcistas en los últimos tiempos o la fuerte presencia del sector bancario”, son motivos, dice Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, que vienen a complementar el segundo gran punto de inflexión para nuestra renta variable: la incertidumbre electoral. Los comicios locales y autonómicos del mes de mayo, unidos a la amenaza independista en Cataluña sólo son la antesala de la navideña cita con las urnas para las generales del próximo 20 de diciembre. Este marco retrasa, según los expertos de Mirabaud AM, la inversión extranjera en nuestro país y resta velocidad, como es lógico, a la bolsa española. Otro punto a considerar, asegura Nuria Álvarez, analista de Renta 4, es el hecho de que grandes compañías estén retirando su política de retribución en scrip (pago en acciones) para volver al efectivo. El caso más sigficativo es el de Banco Santander que “venía de pagar un dividendo de 0,6 euros al año, todo en scrip, a una cuantía de 0,20 euros por título anual”, reduciendo significativamente la rentabilidad por dividendo de la entidad que matiene tan sólo uno de los cuatro pagos en papel. No es la única firma de los grandes en revertir esta situación. Telefónica pagará su último dividendo por esta vía el próximo 7 de diciembre, por un importe de 0,345 euros. De cara al próximo año, la firma dice no tener intención alguna de reducir su retribución al accionista. La rentabilidad se contrae Los principales índices europeos vienen reduciendo la distancia con la bolsa española en lo que se refiere a rentabilidad por dividendo. El Ibex 35 no recuperará porcentajes del 4 por ciento hasta el año 2017 y se queda en el vagón intermedio de las grandes plazas, junto a París, Portugal y Bélgica, con rentabilidades que oscilan entre el 3,10 por ciento del Bel 20 y del 3,7 por ciento de nuestro selectivo. El footsie 100 y la bolsa holandesa son los únicos mercados que ofrecerán retribuciones superiores al 4 por ciento en los próximos tres años, senda que debería retomar el mercado español. “El hecho de que las compañías estén infravaloradas debería dar rentabilidades por dividendo mayores, hasta que las firmas alcancen su valor objetivo”, apunta José Luis Herrera, de CMC Marktes.