Tras perder los 10.250 puntos y entrar en terreno negativo en el año, sitúa su nuevo nivel a vigilar en los 10.000 puntosVuelta de tuerca en el año del Ibex 35. El selectivo español se desplomó ayer un 2,25 por ciento, hasta los 10.144 puntos, siendo la peor bolsa del Viejo Continente solo por detrás de la italiana. Con ello, perdió su soporte clave, situado en los 10.250 puntos, lo que rompe la tendencia alcista iniciada a mediados de septiembre y arranca una racha de caídas que podrían llevarle hasta los 10.000 puntos. El selectivo, que es el único en Europa que de momento ha perdido sus soportes, volvió a entrar ayer en terreno negativo en 2015 y ya cae un 1,32 por ciento. Los valores que más retrasaron al Ibex fueron Repsol, que cayó un 7,27 por ciento, penalizado tras la presentación de sus resultados; ArcelorMittal, que descendió un 6,21 por ciento; y Sacyr, que retrocedió un 5,51 por ciento -ver gráfico-. Según Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, “una vez perdido el soporte de los 10.250 podemos ver una caída rápida hasta los 10.000 puntos, aunque dada la debilidad del Ibex 35 no me sorprendería mucho que pudiera caer hasta los 9.800 puntos”. No obstante, antes de ver al selectivo en niveles inferiores al 10.000 -que funciona también como una barrera psicológica- tendríamos que ver a las principales referencias europeas perder sus soportes. Y, de momento, no lo ha hecho ninguna. El resto de índices europeos también terminó ayer en rojo, eso sí, con caídas más atenuadas: el Dax alemán bajó un 1,15 por ciento, el EuroStoxx, un 1,76 por ciento; el Ftse 100, un 1,88 por ciento; y el Cac 40, un 1,94 por ciento. Y eso que Mario Draghi, el presidente del BCE, explicó ayer en su intervención en el Parlamento Europeo que podrá mantener la compra de activos (QE) más allá de septiembre de 2016 si se lo requieren los objetivos de inflación. Draghi añadió que “las señales crecimiento en la inflación subyacente están mostrando signos de debilidad y los riesgos sobre el crecimiento global y el comercio son claramente visibles”. Según explica Bloomberg, las palabras del presidente del Banco Central Europeo han hecho que el mercado se decida y anticipe un nuevo recorte en la facilidad de depósito: según los datos que maneja la agencia -relacionados con los futuros sobre el Eonia-, las posibilidades de que se dé un recorte en este sentido han aumentado hasta el 100 por cien, desde el 88 por ciento que se mantenía antes de las declaraciones del economista italiano. En este momento, la facilidad de depósito se mantiene en el -0,2 por ciento. Sin embargo, los expertos no creen que las caídas que experimentaron ayer las principales bolsas europeas tengan que ver con el tono pesimista de Draghi. Juan Ignacio Crespo, analista financiero y autor del libro Cómo acabar de una vez por todas con los mercados, explica en este sentido que “las caídas tienen que ver con la debilidad que muestra el mercado desde el mes de abril, que tienen su origen en la contracción del comercio mundial, el hecho de que haya importantes economías como Brasil o Canadá en recesión, una actividad industrial que no va bien...”. De hecho, ayer se publicó un mal dato de producción industrial en la eurozona durante el mes de septiembre, que pudo tener que ver con los descensos: se contrajo un 0,3 por ciento frente al mes anterior, cuando las previsiones apuntaban a un retroceso del 0,1 por ciento. Juan Fernando Robles, profesor de banca y finanzas en el CEF, destaca que “si mario Draghi abre la puerta a que se incrementen los estímulos esto hace que la bolsa sea más atractiva y suele reaccionar a la inversa. El anuncio de más medidas no suele generar caídas, sino que produce el efecto contrario”.