Deja la puerta abierta a una ampliación del 'QE' y un nuevo recorte en la facilidad de depósitoEl bono español provocó ganancias del 1,4% en la sesión, mientras que el Ibex avanzó un 2,05%El 16 de diciembre ha quedado marcado en el calendario del mercado como el nuevo día D. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, anticipó tras la última reunión de la entidad, que se celebró ayer, que en la cita de diciembre se revisará la política monetaria en la eurozona y el mercado compró el mensaje de que incrementará los estímulos. La preocupación sobre la evolución de la inflación en la región puede obligar a Draghi a desplegar más armamento monetario en el mercado. El economista italiano reiteró en varias ocasiones que la nueva postura del BCE ha cambiado: ya no se trata de "esperar y ver", sino de "trabajar y valorar". El mercado ya anticipaba un anuncio en este sentido: según la última encuesta elaborada por Bloomberg, en la que se preguntó a los expertos sobre la posibilidad de una ampliación del programa de flexibilización cuantitativa -QE-, el resultado reflejó que los analistas están convencidos de que se ampliará el programa en el tiempo, apostando la mayor parte de ellos por que el anuncio se lleve a cabo en el último mes del año. "Mientras la demanda doméstica sigue siendo resistente en la eurozona, el desarrollo económico de las economías emergentes y el mercado de materias primas siguen presentando riesgos sobre el crecimiento económico y la inflación en la región", explicó el economista, añadiendo que "en este contexto, el programa de estímulos tiene que ser reexaminado en la reunión de diciembre, cuando las nuevas proyecciones de crecimiento e inflación estén disponibles". Al ser preguntado por las medidas concretas que baraja el BCE, Draghi contestó que "ha habido una discusión profunda sobre los medios a usar, pero no se ha decidido ninguna medida en concreto. La única conclusión es que estamos listos para actuar, si es necesario". "Unos pocos miembros" del consejo de gobernación incluso fueron partidarios de tomar medidas en esta misma reunión, explicó después el presidente de la entidad. Las palabras del banquero fueron celebradas por el mercado. Las bolsas europeas cerraron la sesión con alzas en torno al 2 por ciento, cuando antes cotizaban prácticamente planas. El Ibex 35 experimentó una subida del 2,05 por ciento y volvió a situarse en verde en el año. El Dax, el más alcista del día, subió un 2,48 por ciento y el Euro-Stoxx 50 el 2,45 por ciento. Desde Ecotrader ya se hicieron los deberes y se aumentó exposición a renta variable el 5 de octubre. Pero no sólo las bolsas acogieron con entusiasmo las palabras de SuperMario. Las rentabilidades de los bonos de la eurozona se desplomaron y provocaron importantes ganancias -cuando la rentabilidad baja, los precios suben-. Draghi indicó que la máxima autoridad monetaria estudia rebajar la rentabilidad de la facilidad de depósito -el dinero que cobra el BCE a los bancos por depositar su dinero-, que actualmente se sitúa en el -0,2 por ciento y que es el límite que tiene establecido la entidad para adquirir deuda. Así, la renta fija germana hasta 4 años se quedó por debajo de esta cifra. Sin embargo, fue la deuda periférica la principal beneficiada, con el bono español provocando ganancias del 1,4 por ciento en una sola sesión, unos beneficios que anteriormente había tardado en generar 18 sesiones. Además, el euro se desplomaba a cierre en Europa casi un 2 por ciento frente al dólar, su segunda mayor caída en el año. Cada divisa común se cambiaba por 1,11 dólares, su nivel más bajo desde septiembre. Draghi elogió el buen hacer del programa del BCE, explicando que "tras subir el PIB real de la eurozona en un 0,4 por ciento entre abril y junio frente al anterior, el tercer trimestre parece que continuará de la misma forma. La demanda doméstica seguirá impulsada por las políticas monetarias, además del progreso en las reformas laborales y fiscales". Sobre la importancia de estas reformas, Draghi explicó que "transforman la recuperación cíclica que genera la política monetaria en una recuperación estructural". China y el petróleo La evolución de la inflación le preocupa, pero Draghi tuvo palabras optimistas sobre China y los precios del petróleo. En primer lugar, calificó la exposición de la eurozona a la economía china como "no muy significativa", explicando que, si bien esto es así, hay que tener en cuenta el efecto indirecto de la desaceleración del gigante asiático sobre la inflación, ya que genera caídas en los precios del petróleo y las materias en general. Sin embargo, explicó que "según reflejan los futuros sobre el crudo, esperamos que se recupere en el medio plazo". Eso sí, añadió que "durante los últimos meses hemos dicho muchas veces que las razones de las caídas del petróleo tienen que ver con la oferta, y no con la demanda. Sin embargo, análisis recientes reflejan que tenemos que ser más cautos con esto; las proyecciones de demanda son menores de lo previsto, y esto puede generar otro shock en el precio del crudo".