Se pagan 18 años por su beneficio, frente a las 17,6 veces que se abonan en el S&PMás de 90.000 millones de euros. Eso es lo que cuesta un tweet de la futurible candidata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, Hillary Clinton. O, al menos, eso es lo que se desprende de las pérdidas en bolsa que acumulan las empresas del sector biotecnológico en EEUU desde que la política y abogada estadounidense anunciara que "la subida de precios en el mercado farmacéutico" era algo "indignante" y que iba a abordar "un plan" para solucionarlo. Desde que el pasado 20 de septiembre la que tiene visos de ser la candidata demócrata a la presidencia de los EEUU anunciara sus intenciones en la red social, las empresas yankees de este sector han cedido más de 90.000 millones de euros en capitalización en poco más de 20 días. Los bajistas se han hecho fuertes en este periodo de tiempo en los valores de la biotecnología generando cesiones en el parqué que en el peor de los casos -Biogen- han llegado a superar el 18 por ciento. De hecho, el S&P de biotecnología en EEUU ha llegado a perder cerca un 20 por ciento desde los máximos marcados el pasado mes de julio. Cerca de la media histórica Sin embargo, los recortes en bolsa han sido superiores a los que han llevado a cabo los analistas en las estimaciones de beneficio de las compañías del sector, generando así una oportunidad de compra para quienes confíen en las recomendaciones de la media de firmas de inversión que, salvo en contadas excepciones, aconsejan de media tomar posiciones en ellas. "A estas alturas de año creo que se pueden encontrar oportunidades muy interesantes en el mercado de renta variable", señala Armell Coville gestor de Oddo Meriten. "La brutal corrección de agosto ha llevado a los mercados estadounidense y europeo a sus valoraciones medias históricas". Este abaratamiento ha provocado que el sector biotecnológico cotice ahora más barato que su media histórica. Mientras que durante los últimos 10 años, el PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) medio del S&P 500 de la biotecnología ha sido de 21 veces, ahora esta ratio se sitúa en las 18 veces. No obstante, este índice no sólo está barato en relación a su media histórica, sino que también se encuentra barato respecto al S&P 500 en EEUU. El multiplicador de beneficios de este índice es muy parecido en la actualidad: casi 17 veces según informan desde Bloomberg, pero aún está por encima de su media histórica: 16,5 veces. Es decir, si en la última década lo normal ha sido que el S&P biotecnológico cotice con una prima del 27 por ciento respecto al índice que reúne a las 500 empresas más grandes de EEUU, ahora esta prima ha quedado reducida hasta el 4 por ciento, casi 7 veces menos. Y es que, hay muchas firmas de este ámbito que cotizan más baratas y que además tienen una recomendación de compra sólida de parte de la media de firmas de inversión. Entre ellas destaca Gilead. Se trata de una antigua conocida de elMonitor. Su rentabilidad en cartera llegó a ascender por encima del 160 por ciento mientras estuvo en cartera. Sin embargo es una de las empresas que tiene un PER más bajo de todo el sector. Su multiplicador de beneficio ronda las 8,5 veces tras el recorte en bolsa de las últimas semanas. Su capacidad para generar beneficios a partir de sus ventas es uno de sus atractivos más relevantes. Por algo es una de las empresas que tiene una recomendación de compra más sólida del sector. Tras ella, se encuentran Amgen y Biogen, dos empresas en las que el consenso de mercado recomienda tomar posiciones. Su PER es de 15 y 16 veces respectivamente. Sin embargo es la primera de ellas la que mejor ha capeado el temporal en bolsa en las últimas semanas.