Es la cuarta vez que la compañía pretende eliminar el blindaje sobre el 5% de los votosbilbao. Tubacex, segunda fabricante mundial de tubos de acero inoxidable sin soldadura, quiere eliminar la limitación de los derechos políticos de sus estatutos sociales, por los que se reduce al 5 por ciento la capacidad de voto de un solo accionista a pesar de que su control accionarial sea superior. También propone modificar la imposibilidad de que accedan al consejo de administración representantes de accionistas con igual actividad que Tubacex.Este tipo de límites de derechos de voto está vinculado a medidas de seguridad contra opas externas, medidas cuestionadas por las autoridades comunitarias y que tienen los días contados por los códigos de buen gobierno corporativos.Asistencia necesariaPara poder sacar adelante esta propuesta, Tubacex necesita que a la junta, convocada para el 25 de mayo, acuda como mínimo el 80 por ciento del capital, ya sea presente o representado. Para favorecer dicho quorum se ha establecido una prima de asistencia de 0,01 euros por acción, lo que supondría un desembolso máximo para la firma de 1,32 millones. Esta es la cuarta vez que Tubacex trata de eliminar la limitación de voto. Las anteriores tuvieron lugar en 1994, 2003 y 2004, que fracasaron por escasez de quorum. Pero ahora juega con dos bazas a su favor: la prima de asistencia y la conformación de grupos de accionistas. Tubacex se caracterizaba por tener un accionariado muy disperso, pero en los últimos años se ha concentrado y ahora cerca del 20 por ciento del capital está en manos de accionistas cualificados. La mayor participación individual la tiene el fondo estadounidense Fidelity International, que controla el 6,01 por ciento. Le siguen las sociedades de inversión Atalaya y Zoco, con un 6,1 por ciento conjunto.