Los productos que invierten en deuda suben un 1,5% en 2015 tras las pérdidas que acumulaban meses anterioresEl aplazamiento de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos ha dado una tregua a la renta fija. En las últimas semanas hemos asistido a un repunte en los precios de los bonos y, por ende, a una bajada de sus rentabilidades, un movimiento asociado tanto a la decisión de la Fed, como al incremento de la aversión al riesgo en las bolsas tras los últimos acontecimientos -la crisis china o el escándalo de Volkswagen- . De hecho, ya han aparecido algunos expertos contrarian que prevén un rally en la deuda, tanto europea como estadounidense. Uno de ellos es el banco HSBC, que ha bajado del 0,95 al 0,2 por ciento su expectativa de rentabilidad para el bund en 2016; y del 2,5 al 1,5 por ciento la del T-Note americano para el mismo año. De hecho, la renta fija ya está dando alegrías a las carteras de muchos fondos de inversión. Los que invierten en deuda europea ya se anotan ganancias medias del 1,5 por ciento en 2015, según los datos de Morningstar. Septiembre ha roto la tendencia de meses anteriores, cuando las señales de agotamiento que daba la renta fija eran claras (llegaron a caer un 2,5 por ciento). También entre los que se venden en España. Según Inverco, las únicas categorías que acabaron el mes de junio en negativo fueron los garantizados de renta fija, renta fija en euros a corto plazo y a largo plazo (esta última con un retroceso del 1 por ciento desde enero). Dicho de otro modo: 1,3 millones de partícipes cerraron la primera mitad del año con pérdidas. Entonces, la esperanza de arañar algo de rentabilidad era prácticamente nula. Un reto para los gestores, que verían imposible renovar sus carteras con títulos que ofrecieran las rentabilidades de antaño. Sin embargo, quienes aguantaran habrán visto cómo estas pérdidas se han transformado en ganancias. Según los datos de la patronal de fondos y planes de pensiones, la renta fija apenas sufrió correcciones significativas en septiembre, y los fondos de esta categoría experimentaron rentabilidades planas. Entre los que se venden en España, donde la oferta es más limitada que en Europa, incluso se vieron rendimientos positivos -ver gráfico-. Más ganancias Muchos fondos de renta fija podrían seguir dando alegrías a los partícipes si, de momento, los tipos de la deuda no se alejan de mínimos y se cumplen los pronósticos de firmas como HSBC. Y es que si el bund regresa al 0,2 por ciento que espera la entidad británica, desde el 0,586 por ciento al que cerró ayer, supondría un recorrido al alza del 3,7 por ciento en el precio. Este descenso de rentabilidad implicaría volver a niveles no vistos desde finales de abril, después de que en junio repuntara hasta acercarse a la zona del 1 por ciento. La firma británica argumenta estas expectativas en que el BCE seguirá manteniendo una política laxa más allá de finales de 2016, apuntando también al "viento en contra" que sufren los emergentes. Es cierto que el banco central se mantiene como un comprador activo de deuda y que los tipos de los bonos siguen bajo el amparo del QE, que el propio presidente del BCE, Mario Draghi, se mostró dispuesto a extender en la última reunión. Desde Standard & Poor's prevén que el programa podría alargarse hasta 2018 ampliando la cantidad de 1,1 a 2,4 billones de euros. Un mayor rally podría verse en la deuda estadounidense, pese a que las últimas palabras de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, la semana pasada volvían a poner sobre la mesa una subida de tipos antes de que acabe el año. Aunque, en cualquier caso, es cuestión de tiempo que el precio del dinero comience a escalar el próximo año, los expertos de HSBC prevén que el rendimiento de los bonos de EEUU a 10 años se acerque de nuevo a niveles históricos. Consideran que podría caer al 1,5 por ciento, desde el 2,1 por ciento que ronda ahora, lo que supondría unas ganancias del 5,5 por ciento en los títulos de referencia actuales -que están dando un cupón superior, del 2 por ciento-.