Fischer, vicepresidente de la Fed, lo achaca a la subida de la inflación tras la apreciación del dólarLa inflación en Estados Unidos probablemente se acelerará a medida que las presiones derivadas de la apreciación del dólar se disipen, lo que permitiría que la Reserva Federal suba lentamente sus tasas de interés. Así lo aseguró este fin de semana el vicepresidente del banco central estadounidense Stanley Fischer, durante la Cumbre de Bancos Centrales en Jackson Hole. E El influyente funcionario de la Fed no dijo si preferiría que el banco central suba sus tasas desde los niveles cercanos a cero durante la reunión de política monetaria del 16 y 17 de septiembre. No obstante, sostuvo que la presión a la baja en los precios por la apreciación del dólar, la caída del petróleo y la holgura en el mercado laboral estadounidense se están disipando. La confianza cauta de Fischer, así como la del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, quien habló en la conferencia junto a él, sugieren que al menos dos importantes bancos centrales están inclinados a mirar más allá de una semana de turbulencia en los mercados financieros provocada por los temores de que la economía de China se esté desacelerando. "Dada la aparente estabilidad en las expectativas de inflación, hay buenas razones para creer que la inflación se acelerará al tiempo que las fuerzas que la mantienen a la baja se disipen aún más", aseguró Fischer. "Con una inflación baja, probablemente podemos retirar la política expansiva a un ritmo gradual", sostuvo. "Aún así, debido a que la política monetaria influye en la actividad real con un sustancial rezago, no deberíamos esperar a que la inflación vuelva al 2 por ciento para empezar los ajustes", añadió. Afecta a monedas extranjeras Bancos centrales y gobiernos de todo el mundo se están preparando para la decisión de la Fed, que podría debilitar a las monedas extranjeras y poner aún más presión sobre los mercados emergentes, que ya se están tambaleando después de una ola liquidadora en los mercados bursátiles globales. Al mismo tiempo, Fischer, Carney y otros funcionarios están luchando con los bajos niveles de inflación a nivel mundial, reconociendo que el ritmo rápido de la globalización podría haber dificultado que un único país pueda acelerar la inflación.