La capitalización ajustada de la francesa supera la de 8 compañías del selectivo europeo de referenciaDesde hace meses Safran se había convertido en la principal candidata a entrar a formar parte del EuroStoxx 50 y todo apunta a que en la próxima revisión del índice la compañía gala será quien sustituya a la alemana RWE. El 31 de agosto Stoxx anunciará los cambios que se llevarán a cabo el viernes 18 de septiembre y que serán efectivos desde el lunes 21 de ese mismo mes. La francesa se encuentra en zona de máximos históricos y en el último ranking por capitalización en bolsa de la zona euro ajustado al free float (capital que circula libremente en bolsa), publicado en agosto por Stoxx, la compañía se situaba en el puesto 47. Esto no le vale para entrar automáticamente al índice, es necesario situarse en las 40 primeras posiciones para hacerlo de forma automática, pero la situación de la eléctrica forzará una nueva entrada en el selectivo. Y es que en la clasificación de agosto la eléctrica se quedó en el puesto 69 por lo que, al situarse por debajo del 60, quedaría automáticamente fuera, dejando un hueco libre. Además, desde que se publicó el ranking la alemana ha sufrido un retroceso en bolsa de más del 19 por ciento, lo que le ha valido para situarse en sus mínimos históricos desde que comenzó a cotizar en 1992. Casi seguro abandonará el índice del que ha formado parte desde la fundación del mismo, el 26 de febrero de 1998. De acuerdo con los datos recogidos por Bloomberg, a cierre de la sesión del miércoles el valor en bolsa del free float de Safran ascendía por encima de los 22.000 millones, una cantidad superior a la de ocho valores de los que componen actualmente el índice y que multiplica por tres la cifra que alcanza la eléctrica, que se situaba como última con apenas 7.500 millones. Una venta por una compra Es indiscutible que, para los expertos, con el cambio el selectivo europeo de referencia ganará fortaleza, ya que cambiará a la alemana, que tiene la peor recomendación de todo el índice, por una compañía que no ha perdido su consejo de compra de manera constante desde el año 2010. De hecho, ninguna de las casas de análisis que sigue a la compañía recomienda deshacerse de sus títulos. Y no solo ha contado con la confianza de los expertos, ya que a su consejo de compra le ha acompañado un rally en el parqué. Desde que cerró 2010 ha logrado una subida en bolsa de casi el 170 por ciento y en lo que va de 2015 la firma se ha revalorizado un 37 por ciento, lo que la convertiría en la tercera más alcista de todo el selectivo, frente a la eléctrica, que es la que peor comportamiento ha tenido en todo el Euro Stoxx 50, al haber retrocedido un 40 por ciento. Pese al ascenso que ha experimentado, desde JP Morgan consideran que tiene "una valoración atractivas comparada con muchos otros proveedores aerociviles". Y es que no hay duda de que 2015 está siendo un ejercicio soberbio para la multinacional de alta tecnología, en la que el Estado francés tiene una participación del 18 por ciento. Así lo estima el consenso de mercado que ha elevado sus previsiones de beneficio de cara a este ejercicio en más de un 15 por ciento en los últimos 4 meses y medio. Ahora, la media de firmas de inversión que siguen su evolución en bolsa estima que sus ganancias rondarán los 1.600 millones de euros. Además, desde JP Morgan explican que "está mejorando la calidad de las mismas". Todo ello en un año en el que conseguirá reducir su deuda en más de un 20 por ciento si se cumplen las estimaciones de los expertos. "Safran aún se mantiene como el proveedor aerocivil más atractivo de todos los que seguimos", señalan desde el banco de inversión. En este mismo sentido, desde Société Générale valoran a la compañía "con un premium del 10 por ciento respecto a sus comparables para capturar un mayor crecimiento y una visibilidad superior". En este sentido, los analistas consideran que 2017 será el año en el que el buen hacer de Safran dará sus mejores frutos. No en vano, para dicho ejercicio, la media de firmas de inversión espera un crecimiento de su beneficio por encima de los 1.723 millones de euros. Además, se espera que en dicho ejercicio, su deuda neta se convierta en una caja de 127 millones de euros. De hecho, su estado de tesorería alcanzaría su mejor momento en 2018 para cuando se esperan 1.700 millones de euros. Además, su dividendo ofrece una rentabilidad de en torno al 2 por ciento.' Aún tiene potencial A pesar de la escalada que han experimentado sus títulos y de encontrarse en zona de máximos históricos la compañía aún tiene potencial. El consenso de mercado recogido por FactSet fija su precio justo en los 72,89 euros, lo que supone otorgarle un recorrido alcista de un 4 por ciento. Goldman Sachs es la casa de análisis más optimista al fijar su valoración en los 87 euros, lo que supone un recorrido del 24 por ciento. Le siguen RBC Capital Markets y Bernstein. Ambas firmas otorgan a los títulos de la compañía un precio objetivo de 80 euros, un potencial de casi el 16 por ciento. La francesa llevaba tiempo en el radar de elMonitor. Por sus sólidos fundamentales cuenta con una de las recomendaciones de compra más sólidas de todo el selectivo francés, pero después de haber experimentado un ascenso del 18,5 por ciento desde que en julio se situó por debajo de los 59 euros la compañía queda ya demasiado lejos para poder cazarla en la herramienta de inversión de elEconomista.