La ausencia de compradores y la volatilidad propia del mes de agosto suponen un riesgo añadido Con los primeros compases de agosto, llega la hora de descansar. Aunque los mercados financieros no colgarán el cartel de cerrado por vaciones, sí trabajarán a medio gas. Agosto, mes vacacional por excelencia, es uno de los meses más temidos por los inversores por su volatilidad y erraticidad. A la falta de referencias relevantes hay que sumar otros dos factores: la ausencia de compradores y que los movimientos bajistas son más rápidos y violentos durante este periodo. Las manos fuertes del mercado -los inversores institucionales- se tomarán un respiro, disminuyendo la actividad negociadora y disparando las probabilidades de que se produzcan bruscas idas y venidas en los índices en el corto plazo. Sobre todo en aquellos que engloban una gran cantidad de valores poco líquidos o muy ilíquidos. Es el caso del mercado continuo español, donde una de cada diez empresas mueve al día menos de 100.000 euros. El peligro, la liquidez A pesar de que muchos de ellos son valores sólidos y cuentan con una posición financiera saneada, hay que tener mucho cuidado, porque el inversor puede quedarse pillado debido al bajo volumen típico de esta época del año. Y es que en los últimos diez ejercicios el volumen medio de negociación de la bolsa española en agosto ha sido un 30 por ciento inferior a la media mensual del resto del ejercicio. Una capitalización reducida y un escaso free-float -capital que circula libre en el mercado- puede convertirse en un cóctel muy peligroso. "La iliquidez no es ni buena ni mala, pero hay que saber gestionarla. El perfil de inversor que apuesta por este tipo de valores es largo placista. Por ello, saben aprovechar las fuertes caídas- sin motivo real en muchos de los casos- para aumentar sus posiciones", señala Javier Barrio, de BPI. Además, los propios brókers para hacer más atractiva la compra de este tipo de valores ilíquidos aplican un descuento del 10 por ciento como gancho por asumir el riesgo de ser poco negociados, segúncomenta el experto. Los valores menos 'movidos' Entre ellos: Bodegas Riojanas, Montebalito, Clínica Baviera, Nicolás Correa, Inmobiliaria del Sur, Adolfo Domínguez, Prim, Azcoyen, Renta4 y Tecnocom. Una lista que también incluye títulos como Enel Green Power, la filial de renovables de la energética italiana, accionista mayoritaria de Endesa. Otra de las implicaciones de este bajo volumen podemos observarlo en Tecnocom. A pesar de tener unos sólidos fundamentales -batió las expectativas con sus cuentas semestrales- y buenas perspectivas, negocia tan sólo 108.800 euros en cada sesión. Con este tímido intercambio de títulos, la empresa de ingeniería necesitaría algo más de dos años y medio para rotar todo su capital, teniendo en cuenta que en el año existen 252 sesiones bursátiles. Un panorama que se repite también en Europac, Prosegur, Miquel y Costas, o ArcelorMittal. Otras compañías como Grifols, Corporación Financiera Alba, Fluidra o Grupo Catalá Occidente tardarían más de siete años en mover todo su capital. Elecnor, la compañía menos líquida del mercado español, tiene una capitalización de 786 millones de euros y una negociación media diaria de 166.000 euros por sesión en los últimos seis meses. Con esta tarjeta de presentación, si un gestor quisiera mover un 10 por ciento del capital de la compañía tardaría alrededor de cinco días. ¿Y a su favor? La empresa de ingeniería, desarrollo y construcción de proyectos de infraestructuras, energías renovables y nuevas tecnologías elevó un 7,2 por ciento su beneficio neto y más de un 11 por ciento sus ventas en el primer semestre. Además, ha cerrado contratos a lo largo de medio mundo en los últimos meses. Por si fuera poco, el pasado mes de mayo mejoró su dividendo- siempre en efectivo- un 7 por ciento. Sin embargo, expertos que siguen el valor como Alphavalue recomiendan reducir y le otorga un precio objetivo de 9,39 euros por acción. ¿Qué aconsejan los expertos? El escaso volumen de negocio puede suponer un problema todo el año, agravándose en verano. Para no quedarse atrapado, los analistas aconsejan que la cantidad invertida en un valor que mueva menos de 100.000 euros diarios nunca exceda los 1.000 euros, es decir, mover como mínimo 100 veces el valor para poder deshacer las posiciones fácilmente y evitar disgustos innecesarios. Por otro lado, Jaime Díez de XTB añade: "Este tipo de compañías tan volátiles e inseguras suelen tener siempre detrás cuidadores de mercado para apoyar el valor". Su principal función es la de estabilizarlo, actuando a última hora de la jornada provocando el famoso efecto maquillaje. La principal función del market makers es evitar descalabros. Se encargan de inyectar o quitar liquidez al valor.