La ampliación de capital, las peores perspectivas de su deuda y de generación de caja son los grandes detonantesDurante las últimas dos jornadas la compañía ha sufrido el castigo de los inversores en el parqué, con una caída acumulada del 49 por ciento (ver información de la izquierda), pero no sólo los accionistas han mostrado su desconfianza en la empresa, ya que los analistas también han deteriorado la recomendación y el precio objetivo de la compañía. Tanto es así que casi dos años después la firma vuelve a ser una recomendación de venta, si bien es verdad que durante unos días en diciembre de 2014 fue un vender, pero no de manera continuada. Así, la ampliación de capital anunciada por la empresa sevillana, las dudas sobre su nivel de endeudamiento y sus problemas de liquidez han llevado a la compañía a volver a ser una recomendación de venta. En los dos últimos días, tanto Santander como Renta 4 y Exane BNP Paribas han deteriorado su consejo sobre el valor y otras casas como Besi Research, del grupo Novo Banco, han deteriorado su precio objetivo (ver gráfico), que ha caído un 15 por ciento hasta los 3,06 euros. El lunes la compañía anunció una ampliación de capital por 650 millones de euros, algo que no fue bien recibido ni por las casas de análisis más optimistas. Desde Citi, donde recomiendan comprar sus acciones y fijan un precio objetivo de 6 euros, definen la operación como "decepcionante a estos niveles". Asimismo, desde la entidad americana señalan que la operación realizada "es difícil de interpretar como un movimiento positivo de crecimiento a los precios actuales comparando con lo que la compañía cree que la firma vale". Mientras, Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, considera que "el mensaje que ha lanzado al mercado con esta ampliación de capital es muy negativo, sobre todo después de que en la presentación de resultados del pasado viernes hubiesen descartado esta posibilidad". Otro de los asuntos que ha sido un problema para la compañía históricamente es su alto nivel de endeudamiento. Abengoa ha actualizado su objetivo de ratio de deuda consolidada/ebitda, que ha pasado desde 3,9 veces a un rango entre 4,3 y 4,6 veces; y el de deuda corporativa/ebitda, que ha subido desde 1,2 veces hasta 1,7-1,9 veces. Desde Sabadell, señalan que ésta es la "principal preocupación del mercado" y que ha tenido "una mala evolución" después de "subir un 1 por ciento, en lugar de caer como era esperado por las ventas a Abengoa Yield o el acuerdo con EIG". Problemas de liquidez Otra de las preocupaciones del mercado es su generación de caja. Abengoa ha revisado notablemente a la baja su objetivo de free cash flow para 2015, desde los 1.400 millones al entorno de los 600-800 millones. En declaraciones a Bloomberg, Felix Fischer, analista de crédito de Lucroc Analytics, señaló que "había preocupación sobre su liquidez anterior y esta revisión del guidance es decepcionante". "La ampliación de capital da la impresión de que la compañía necesita efectivo de manera urgente", completa. Otro de los problemas de la firma ha sido las dudas sobre su transparencia. Ya en noviembre de 2014 sufrió una caída del 36,5 por ciento por las incógnitas sobre su nivel de deuda. Ahora hay voces que piden un nivel más alto de transparencia. "La manera de contabilizarla (la deuda) no es del todo clara, lo que tiende a que se creen especulaciones sobre su sostenibilidad", señala López-Gálvez. Por su parte, desde Renta 4 reiteran que, en su opinión, "Abengoa es una compañía sólo apta para inversores con un perfil de riesgo tolerante".