El oro encadena su peor racha desde 1996 y Goldman cree que va a perder los 1.000 dólaresMalas noticias para los alcistas en petróleo. Como todas las semanas, ayer se publicó el nivel de los inventarios de crudo en Estados Unidos y, a pesar de que los expertos encuestados por Bloomberg esperaban que durante la semana pasada estos hubiesen retrocedido en 2,2 millones de barriles, el dato final fue sorprendente, y reflejó como en ese periodo los depósitos sumaron 2,47 millones de nuevos barriles. La sorpresa no se hizo esperar: el barril West Texas, de referencia en Estados Unidos, llegó a perder cerca de un 1,4 por ciento durante el día, hasta los 49,67 dólares por barril. Por su parte, el Brent europeo cedió un 0,9 por ciento, hasta el entorno de los 56 dólares. Desde principios de abril el barril estadounidense no cotizaba por debajo de los 50 dólares. En concreto, fue el 2 de ese mes cuando el crudo superó ese nivel por última vez. Ahora, ha regresado, lastrado por el inesperado crecimiento de los inventarios en Estados Unidos, que ya alcanzan los 463,9 millones de barriles, más de 100 millones por encima de la media que ha acumulado el país durante los últimos cinco años en este periodo. Además de lo anterior, que está siendo valorado por los inversores como un signo de que la situación de sobreproducción que atraviesa este mercado está lejos de terminar, no hay que olvidar que las últimas caídas del petróleo también están relacionadas con las subidas del dólar. De hecho, la cesta de materias primas que recoge Bloomberg en su índice Commodity Index cerró el lunes pasado por debajo de los 97 puntos por primera vez desde el año 2002. El oro... ¿en 1.000 dólares? Sí, según Goldman Sachs. De la misma forma que la fortaleza del dólar está lastrando al petróleo, también castiga al oro. El metal cerró ayer su décima jornada consecutiva de descensos, la racha más larga desde 1996. Ahora, cotiza en los 1.092 dólares por onza, pero algunas firmas de inversión, como Goldman, consideran que los descensos seguirán. En concreto, según publicó ayer Bloomberg, la casa de análisis espera que el precio del metal continúe cayendo hasta perder los 1.000 dólares por onza, un precio que no se ve desde el año 2009.