La Fed, el BCE, el Banco de Inglaterra y cuatro entidades monetarias más se reúnen esta semana No se esperan cambios en las grandes entidades, pero Indonesia y Perú sí podrían subir los tiposmadrid. Los bancos centrales no han saludado la llegada de agosto con el tradicional cartel de cerrado por vacaciones. Todo lo contrario, puesto que el arranque del mes viene cargado de citas con varias de las principales instituciones monetarias del mundo. Hasta siete de ellas se reúnen esta semana para decidir si modifican o no los tipos de interés vigentes en sus respectivos países o regiones de influencia, aunque serán tres las que acapararán una mayor atención en los mercados por la relevancia que poseen: se trata de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra. Abrirá fuego la institución norteamericana, cuyos miembros se verán las caras mañana. Lo harán, presumiblemente, para decidir el segundo mantenimiento consecutivo de los tipos en el 2 por ciento. Aunque el presidente de la Fed, Ben Bernanke, endureció sus posiciones antiinflacionistas en las comparecencias que protagonizó ante el Congreso y el Senado a mediados de julio, también advirtió de la persistencia de los riesgos sobre el crecimiento, una precaución que lleva a los expertos a no esperar variaciones. Así, el 95 por ciento de los 43 analistas consultados por la agencia Bloomberg no prevé cambios en el precio del dinero. Además de la decisión, será importante conocer qué sesgo muestra la Fed, puesto que varios de sus miembros, como Richard Fisher, Gary Stern o Charles Plosser, han precisado en las últimas semanas que no habría que esperar a que los mercados financieros se normalizaran para empezar a subir los intereses. El mercado, por tanto, está expectante por si la institución prepara el terreno para elevar el precio del dinero en los cuatro últimos meses del ejercicio. Sin variaciones Tampoco se esperan modificaciones en esta ocasión por parte del BCE, que se reúne el jueves, después de que la entidad elevara los intereses del 4 al 4,25 por ciento en su cita de julio. Los agentes financieros, sin embargo, permanecerán atentos a lo que diga el máximo representante de la institución, Jean-Claude Trichet, en la rueda de prensa que empezará a las 14.30 horas. Sobre todo, por si anticipa un nuevo repunte del precio del dinero en septiembre, una posibilidad que no descartan las firmas de inversión. Y más aún después de que la tasa provisional de inflación de julio repuntara del 4 al 4,1 por ciento, el nivel más alto desde la constitución de la unión monetaria y más del doble del objetivo del BCE de mantener los precios por debajo, pero cerca del 2 por ciento. Menos certidumbre existe en torno al Banco de Inglaterra, que también se reunirá el jueves. A priori, las expectativas no contemplan cambios, por lo que el precio del dinero podría continuar en el 5 por ciento, cifra en la que se encuentra desde abril. Eso sí, la amenaza inflacionista podría obligarle a cambiar su estrategia. En junio, los precios crecieron a una tasa interanual del 3,8 por ciento, la más alta desde 1992, una circunstancia que incluso puede obligar a la institución a elevar los tipos, por mucho que la economía inglesa esté perdiendo fuerza a pasos agigantados. Además de los tres grandes, el Banco de Australia también tendrá trabajo. Celebrará su reunión mañana -aunque la decisión se conocerá en la madrugada del 5 al 6 de agosto- y, en su caso, las previsiones contemplan igualmente un mantenimiento. De este modo, los tipos seguirían en el 7,25 por ciento. La entidad australiana confía en que este nivel, el más alto desde 1996, sirva para mantener a raya la inflación que, en junio, se situó en el 4,5 por ciento. Atención a los emergentes La agenda de los bancos centrales se apretará todavía más de la mano de los mercados emergentes. Esta semana les toca el turno a Indonesia, República Checa y Perú, que se reúnen los días 5, 7 y 8 de agosto, respectivamente. En su caso, sí puede haber variaciones. Acuciado por unos precios que subieron a una tasa interanual del 11,9 por ciento en julio, el Banco Central de la República de Indonesia podría endurecer las condiciones monetarias y aumentar el precio del dinero del 8,75 al 9 por ciento. También se espera que suba los tipos oficiales en un cuarto de punto, del 6 al 6,25 por ciento, el Banco Central de Reserva del Perú. ¿El motivo? Los precios, claro está. Según los datos de junio, la inflación se situó en el 5,7 por ciento, tres veces por encima del nivel en el que se encontraba doce meses antes. En cuanto a la República Checa, en su caso no se prevén cambios, de forma que los intereses continuarían en el 3,75 por ciento. Si, en efecto, Indonesia y Perú incrementan el precio del dinero, darían continuidad al ciclo alcista que vienen emprendiendo muchos de los mercados emergentes en las últimas semanas. Así, países como Brasil, Rusia, México, Chile, Colombia o Turquía han figurado entre los bancos centrales que han endurecido su política monetaria con el objeto de contener las presiones inflacionistas derivadas del encarecimiento de las materias primas y de sus altas tasas de crecimiento.